25 de abril de 2024
Actualidad

Los Niños Jesús del Carmelo, en el Museo de la calle Monjas del Carmen

Los días de Navidad, además de invitarnos a contemplar Belenes instalados en los barrios y en el centro de la capital, nos ofrece también la oportunidad de contemplar la muestra “El Divino Infante del Carmelo”, instalada en el Museo Carmelita de la calle Monjas del Carmen.
Junto a las salas dedicadas al establecimiento de los primeros carmelitas en Granada, la devoción a la Virgen del Carmen o la historia de la Orden del Carmelo en nuestra capital, durante estas próximas semanas el Museo del Carmen nos ofrece contemplar una muestra de 25 Niños Jesús de los 101 que posee el monasterio de las Mojas del Carmen. «La idea del museo es que se pueda conocer el extenso patrimonio de la comunidad atesorado durante los siglos que lleva establecido en Granada», nos cuenta la profesora y restauradora Carmen Bermúdez, una de los comisarios que han organizado en el Museo «de acuerdo con la comunidad de monjas y el respaldo de los Carmelitas», nos dice Venancio Galán, el otro comisario de la muestra.

Foto GRANADA COFRADE

“El Divino Infante del Carmelo” es el título de la muestra que recoge imágenes de pequeño y mediano tamaño, restauradas en su mayor parte siguiendo las directrices de la Universidad de Granada y su aportación formativa, «para ello hemos contado también con la aportación y colaboración de alumnos que de esta manera realizan sus prácticas y toman contacto con la realidad de proceso que hay que acometer en cualquier intervención», señala a la redacción de GRANADA COFRADE, Carmen Bermúdez.
Imágenes que van desde el siglo XVII a épocas contemporáneas, nos ofrecen formas y modelos de lo más depurado del patrimonio monacal de esto convento, que abrió sus puertas a los granadinos hace unos meses con una importante valoración de la visita que se desarrolla.
Una importante aportación cultural y devocional para disfrutarla en estas fechas navideñas en pleno centro de Granada que además, puede concluir con la visita al Belén instalado junto a uno de los claustros del cenobio, con más de un siglo de antigüedad y con más de un siglo de historia, con barros realmente espléndidos y originales.