19 de abril de 2024
Actualidad

Nuestra Señora de la Soledad presidió el rosario vespertino para comenzar el mes de noviembre

La lluvia deslució la salida en procesión-rosario vespertino de Nuestra Señora de la Soledad del pasado primero de noviembre. A las cinco de la tarde se puso en marcha el cortejo en el que participaron, con papeletas de sitio, setenta hermanos, entre éstos, costaleras, costaleros y antiguos costaleros de la Santisima Virgen de la Soledad. 

Sobre andas procesionales con cera y guardabrisas circundando la base de las mismas, se adornaba con rosas  blancas y era mandado por el capataz del paso de Virgen, Pablo Córdoba Salmerón. 

Al llegar a la calle Santa Paula la lluvia apareció y para ello fue preciso que se subiera al paso el capataz, retirar la corona de la Virgen y colocarle un plástico, el mismo que le fue retirado cuando ya estaba de regreso la venerada imagen de Nuestra Señora de la Soledad al llegar al Compás de San Jerónimo, ya de recogida. 

El recogimiento se mostró en todo momento durante el recorrido del cortejo que transitó por calle Rector López Argûeta, San Juan de Dios  y de ahí al barrio del Boquerón, pasar frente a Santa Paula y recogerse por la plaza de la Universidad y calle San Jerónimo a su sede canónica, algo que debió realizarse de manera apresurada por la inestabilidad del tiempo. 

Foto Juan Carlos Ruiz
Foto Javier Esteban
Foto Javier Esteban
Foto Juan Carlos Ruiz