24 de abril de 2024
Actualidad

Felicitación Pascual del consiliario de la asociación de gloria de la Virgen de la Granada

El párroco y consiliario de la Asociación Parroquial de Nuestra Señora de la Granada, establecida en la parroquia de San Isidro Labrador, ha remitido a los asociados una carta que reproducimos a continuación con motivo de la celebración de la Pascua de Resurrección.

«Como Padre espiritual de la misma os he tenido presentes en todas las
celebraciones del Triduo Pascual, aunque no pudierais estar físicamente al
igual que ningún feligrés de la parroquia de S. Isidro y creo que el conjunto de
la Iglesia.
¡Qué extraño para la liturgia celebrar con la comunidad a distancia, o
telemáticamente! Se me asemeja a un banquete de bodas en que los invitados
participaran por videoconferencia.
Hemos de reconocer que no es lo propio del ser humano que está diseñado
por Dios para que por las cinco ventanas de los sentidos participe incluso de
sus dones. Pero las circunstancias de salud así lo exigen en esta pandemia.
Hemos echado de menos la belleza de las imágenes que penetran por los ojos
y llegan al corazón, el olor de la primavera en las calles, el azahar y el incienso
que elevan el alma al igual que la música que acompañando los pasos anuncia
que llega el esposo-Cristo, muy lastimado pero revestido de la belleza de su
inmenso amor a dar la vida por la humanidad.
Aun así, los cristianos nos unimos plenamente a lo que acontece en la pascua.
Cristo por amor se ha entregado a la muerte para darnos vida nueva, vida de
Dios que llega a la eternidad. Todo el misterio Pascual ha acontecido. Un
nuevo y definitivo éxodo que nos lleva de la esclavitud del pecado a libertad
para amar sin medida. Del costado abierto Cristo en la Cruz ha manado
sangre y agua, la sangre de la vida y el agua de la Gracia. Al entregarnos su
Espíritu en el último aliento al morir nos capacita para ser hijos de Dios y
hermanos entre nosotros. La humanidad entera ha sido recreada y ya hay
esperanza, pues se ha abierto el cielo por las cinco puertas de las llagas de
Cristo.
Esta es la gran experiencia interior del cristiano que, a pesar de las
circunstancias de confinamiento, sufrimiento y luctuosos acontecimientos,
vemos la Gloria de Dios actuando en su Iglesia para una nueva humanidad, de
igual manera que los primeros cristianos la reconocieron en la pobreza, el
sufrimiento, la pasión y muerte de Cristo.
Comenzamos este tiempo de pascua donde el Resucitado nos envía a la gran
misión de anunciar a nuestros hermanos con gran Alegría que la muerte ha
sido vencida, que el amor auténtico ha triunfado, que es posible la comunión y
la fraternidad porque El Señor está con nosotros todos los días hasta el fin del
mundo.
Esta experiencia pascual adquiere particular sentido en las hermandades de
Gloria a las que nosotros estamos vinculados bajo la advocación de Ntra. Sra.
la Virgen de la Granada y el niño Jesús de los Reyes. Tenemos una maravillosa
misión a la que nos impulsa el Espíritu: anunciar la Gloria de Dios en este
tiempo Pascual en medio de una sociedad que sufre y ahora especialmente en
esta terrible pandemia.
Descubrir la Gloria De Dios en cada gesto pequeño o grande de caridad ante
nuestros hermanos más pobres y necesitados, es propio de hombres y mujeres
de Fe. Trasmitir Esperanza en medio de tanto pesimismo es testificar su
presencia viva que nos dice: No tengáis miedo.
Las hermandades de gloria se sostienen sobre la experiencia del Resucitado en
las vidas de los que pertenecemos a ellas. Por eso invito a todos en este
tiempo de Pascua que comenzamos a abrir de par en par las puertas del
corazón al Rey de la Gloria, experimentar su amor y testificarlo.
Es tiempo de acoger a María como el discípulo amado, pues en ella
resplandece de modo singular la Gloria que Dios ha traído al mundo. Con
María, la nueva Eva, la llena de Gracia, comienza un nuevo amanecer: el
Reino De Dios.
FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN A TODOS.»