El Cristo del Consuelo, original de Risueño, estuvo en la Catedral.
La Catedral de Granada fue testigo anoche del rezo del Santo Vía Crucis con la imagen del Santísimo Cristo del Consuelo, de la cofradía de los Gitanos. Durante casi una hora el acto piadoso se desarrolló por las naves catedralicias dentro del rigor al que se someten los cofrades en el templo metropolitano. Desgraciadamente se cerraron las vallas y muchos fieles se quedaron sin poder acceder al interior del templo y sumarse al resto de personas que siguieron el rezo de las catorce estaciones del Vía Crucis. En esta ocasión presidió el acto la imagen original de José Risueño, que se venera en al Abadía del Sacramente, que desde 1988 no había vuelto a pisar las calles granadinas.
Había partido el cortejo a las seis y media de la tarde desde la Abadía del Sacromonte, recorriendo los parajes del barrio granadino hasta llegar a la Cuesta del Chapiz. Acompañó el cortejo un total de cuarenta parejas de hermanos, amén de las que integraban las cofradías de la ciudad, hermanos mayores, antepresidencia de la Federación de Cofradías y presidencia del cortejo con el responsable de la Federación de Cofradías, Jesús Muros, el hermano mayor, Francisco López Cánovas y el concejal de Bienestar y Familia, el cofrade Fernando Egea.
En el interior del templo metropolitano se rezó, presidido por el arzobispo Martínez Fernández, el Vía Crucis de las MM. de la Cruz, de las JMJ de 2011, impreso en un folleto que se repartió a los interesados al comienzo del acto piadoso. Una vez concluido el cortejo se dirigió hacia su sede canónica a donde llegó pasadas las doce de la medianoche.