Victor Vedia habló de María Auxiliadora con cariño y devoción en su XXXIII pregón de esta advocacion salesiana

Con auténtico sentido salesiano, muy bien estructurado y mostrando la fe y devoción a la Virgen Auxiliadora, el pregonero de la trigésimo tercera edición de la exaltación a la Virgen Salesiana, Víctor Vedia, supo sintetizar en sus palabras el sentimiento que produce esta advocacion salesiana. El acto se desarrolló en el interior de la capilla de Maria Auxiliadora, en el Hogar Ángel Ganivet, de la Alhambra. En esta ocasión no fue preciso presentar la documentación a los asistentes que en buen número acompañaron al pregonero, uno de los que contó con mayor asistencia en los últimos años. El pregonero fue el archicofrade y antiguo alumno salesiano, nuestro compañero Víctor Vedia Martín, quien relató el encuentro con la devocion a Maria Auxiliadora en los patios del colegio salesiano. Mostró las inquietudes que «deben mover la virtud en la vida cristiana por encima de cualquier imposición de la fuerza de la fe e indicó que «siendo Ella una Madre que está presente en todos los momentos de nuestras vidas». Recordó a sus maestros del colegio de la Avenida salesiana de Félix Rodríguez de la Fuente y de las «enseñanzas recibidas en el colegio, con mis maestros y mis compañeros».

Víctor Vedia habló del bicentenario de Don Bosco, de los sueños que tuvo y de las etapas en las que se habla de María Auxiliadora y, por supuesto, de la expansión de la obra salesiana por todo el mundo. «La Virgen es guíay maestra de los cristianos», dijo en sus palabras y desglosó los símbolos  tributos de la Virgen Auxiliadora, su ráfaga, los ángeles, la corona, el cetro… . Dijo que «querer a la Virgen es querer lo que más quiso Don Bosco» y piropeó a la imagen de la Virgen con unas sencillas y sentidas palabras en el final de su intervención. En la misma dijo que «Eres, por encima de todo, Redentora». El acto concluyó con el rezo del himno salesiano «Rendidos a tus Plantas» y con la entrega de un recuerdo. La familia Vedia Martín hizo entrega también de unos pendientes para la imagen de la Virgen como muestra de su gratitud y cariño a esta devoción salesiana.

El acto estuvo presidido por el presidente de la Archicofradía Alhambreña, Francisco David Cañas y el pregonero fue presentado de manera sencilla y directa por el pregonero de la edición del año anterior, Ernesto Gómez Moleon.