Ayer comenzó la novena a la Virgen del Carmen en el monasterio de su nombre
La imagen de la Virgen del Carmen, conocida como “la Gran Madre”, del convento contemplativo de Carmelitas Calzadas, preside en estos días la celebración de la novena en las vísperas de su festividad litúrgica del 16 de julio. La imagen ha sido ubicada en el altar de cultos del presbiterio del monasterio contemplativo. Ayer dio comienzo la novena que se prolongará durante los próximos días y a la que están invitadas hermandades de penitencia, gloria y sacramentales.
Durante más de seis meses ha permanecido cerrado al culto el templo por las obras de remodelación del sistema eléctrico y algunas reformas en sus capillas. Las obras acometidas por las monjas del Carmen han sido financiadas por la propia comunidad y los donativos recibidos de algunos particulares «y bienhechores e incluso alguna hermandad sacramental ha aportado donativos» como nos contó ayer el responsable cultural y prioste del monasterio, Venancio Galán. El templo del Carmen, conocido por las Calabaceras, es el tercer cenobio más antiguo de la ciudad. Se crea en 1508, después de el de Santa Isabel la Real, en el Albaicín, y las Comendadoras de Santiago, en el Realejo. El convento del Carmen tiene especial importancia en el Año Jubilar de Santa Teresa de Jesús.
La imagen de la “Gran Madre” es obra de Diego de Mora, del siglo XVIII, y una de las más reconocidas tallas de este prestigioso escultor, destacando por la belleza de su rostro y el cuidado modelado de vestimentas y policromía.