Ramón Burgos recibió el premio «Amigos de San Nicolás», por la ayuda al patrimonio religioso. El templo será parroquia Internacional.
La imagen réplica del Crucificado de la Misericordia, del Silencio, regresará a su sede de la iglesia de San Nicolás que será para entonces una parroquia Internacional, según ha anunciado el arzobispo de Granada, monseñor Martínez Fernández, en el transcurso del acto de entrega del III Premio «Amigos de San Nicolás». Desde el año 2005 permanece cerrado el templo y en 2012 se constituyó la asociación que busca la conservación y restauración de este importante monumento de Granada. El acto de entrega estuvo presentado por nuestro compañero de Cope-Granada, Jorge de la Chica quien ofreció importantes datos históricos del mismo y adelantó que a finales de año se desean comenzar las obras de restauración en una primera fase. Todo está dispuesto para ello, bajo la dirección técnica del arquitecto Antonio Martín. El proyecto global está presupuestado en algo más de un millón de euros «que se terminarán pagando, por supuesto, pues Granada es muy generosa» como indicó a nuestra redacción el prelado granadino.
Por su parte el concejal de Presidencia del Ayuntamiento Granadino, Sebastián Pérez, y la edil de Turismo y Participación Ciudadana, Rocío Díaz, representaron al Consistorio. El Vicario General Moderador de Curia, Manuel Reyes, procedió a entregar el premio, una reproducción en bronce de la fachada de San Nicolás, de la mano de responsables de la Asociación. Ramón Burgos, Responsable Regional de El Corte Inglés, ofreció unas breves palabras en las que agradeció esta distinción. Previamente se ofreció un audivisual, de gran calidad y elegancia, en el que se mostraron algunos de los méritos por los que se conceden el premio, especialmente la dedicación a la restauración, conservación y empeño en ayudar a mantener parte del patrimonio de la ciudad, en obras religiosas. Imágenes procesionales, cuadros, retablos o templos encontraron en el mecenagzo impulsado por Burgos Ledesma un pilar importante para seguir disfrutándolo en iglesias, parroquias y conventos de la ciudad.
Concluyó el acto con un breve concierto ofrecido por las sopranos Barbara Arredondo y Verónika Gosch, con temas de Antonio Vivaldi, Kaspar Aiblinger y la propia Verónika Gosch. El arzobispo, para concluir el acto, reconoció la importancia del proyecto y del templo a restaurar, habilitado ya en una parte para la venta de artículos y la visita a la torre de la iglesia, con los que ayudar al lento y ambicioso proyecto de conservación. En sus palabras reconoció la importancia del lugar en el que está enclavado y anunció que se convertirá «en una parroquia Internación sin demarcación geográfica, que seguirá vinculada administrativamente a la de San José y en la que se podrán celebrar los sacramentos en varios idiomas para que los puedan seguir los multiples visitantes que acuden a este emblemático lugar».