María Santísima de las Penas de nuevo en San Matías, tras seis meses de ausencia
La imagen de María Santísima de las Penas se encuentra ya entre nosotros. Han sido seis meses de ausencia y los hermanos de la parroquia de San Matías aguardaban su llegada desde el taller de Gines, de Luis Álvarez Duarte. Había satisfacción en los ojos de los hermanos que se vieron acompañados por algunos hermanos mayores, tenientes de hermano mayor y miembros de otras juntas de gobierno, además de los responsables de la propia de la hermandad con su máximo responsable, Fernando García. Junto al responsable de la restauración, Álvarez Duarte, también estaba el concejal y teniente de alcalde Juan García Montero, quien mantuvo una estrecha vinculación con el imaginero hispalense a raíz de la realización de María Santísima del Mayor Dolor en su período de hermano mayor de la cofradía de los Escolapios. También estuvo el teniente de alcalde Fernando Egea y la concejal de Fiestas Mayores y Turismo, alcaldesa del Realejo, Rocío Díaz. Junto a ellos, el presidente de la Real Federación de Cofradías, Jesús Muros.
A las seis de la tarde se abrieron las puertas del templo presentándose ya la imagen en su interior y repicando las campanas de la parroquia. Después, a las ocho se inició el rezo del rosario dirigido por el teniente de hermano mayor, Antonio Delgado y a las ocho y media se inició la Eucaristía presidida por el titular el templo, Manuel Carrillo Benítez. «La presencia de Jesús Sacramentado y la proclamación de la Palabra de Dios es lo auténticamente importante para un cristiano. Las imágenes nos ayudan y acercan a Dios, pero para evangelizar es necesario conocer el Evangelio y anunciarlo a los demás», señaló el párroco en la homilía. La Eucaristía fue cantada por la capilla «Prolatonium».