Las vísperas de la Inmaculada
La jornada de ayer fue muy prolífica en visitas a los templos granadinos en la víspera de la festividad de la Inmaculada Concepción de María, tan importante en nuestra ciudad. En algunos templos se vivieron los primeros besamanos de la jornada y en la Catedral se celebró la Vigilia Diocesana de la Purísima que, por vez primera después de diez años, no estuvo presidida por la imagen de la Inmaculada trasladada hasta la Seo. En el templo de San Miguel Arcángel, en los Vergeles, se culminaba el triduo en honor de la Virgen del Triunfo, al igual que en el templo de San José de Calasanz en honor de la Virgen del Mayor Dolor. En Santo Domingo se exponía en besamanos la Virgen de la Victoria, bajo su paso de palio en un original altar al que se podía acceder por una escalinata. Se recordaba así la reciente salida del LXXV aniversario de la imagen. En la capilla frontal, la imagen de la Virgen del Rosario también estaba en besamanos, en un altar de cultos presidido por la imagen y rematado con el trono de Reina. Numerosos los fieles y cofrades que pasaron por el templo dominico para venerar estas advocaciones al igual que a la Virgen del Rosario Coronada, vestida con terno celeste, en su camarín con acceso por calle Cobertizo de Santo Domingo.
En San Matías se podía venerar a la Virgen de las Penas aunque con un horario en algunos momentos restrictivo por la celebración de actos religiosos que llevó a alguna protesta. En la iglesia de San Miguel Bajo la Virgen de la Aurora Coronada presidía el altar de cultos levantado en el presbiterio con la imagen puesta en besamanos y paños de candelería tras Ella, rematado con el trono de Reina en la parte más alta del altar. Numerosos los visitantes que tuvo la Madre Albaicinera, pudiéndose también contemplar el Nacimiento instalado por la cofradía en el interior del templo.