El Cristo de la Misericordia, original de José de Mora, presidió el Vía crucis albaicinero en el interior de San José, por la lluvia
Se tuvo que desarrollar en el interior del templo de San José, en el Albaicín, el Víacrucis que con tanto cariño había preparado la cofradía del Santísimo Cristo de la Misericordia, del Silencio, para recorrer un entramado de singulares calles del barrrio. El Año de la Misericordia había dispuesto que se realizara de manera especial y extraordinaria, de manera que allí se dieron cita las representaciones de distintas instituciones y de hermandades que iban a participar en el rezo de las catorce estaciones. Pero la lluvia, al igual que hiciera en el año 2009 durante la celebración de la «Passio Granatensis» no dejó que saliera a la calle. El templo se abarrotó completamente de cofrades y fieles que siguieron el rezo en el interior, presidido por la imagen del Crucificado, de José de Mora, y marcándose las estaciones a través de la cruz alzada parroquial y el rezo del vicario general Francisco Espigares.