La Lanzada regresó a «Casa»
La cofradía del Santísimo Cristo de la Lanzada y María Santísima de la Caridad regresó anoche a su sede de la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores. Un largo cortejo integrado por veinticinco parejas de hermanos delante del primer Titular y veintidós antecediendo a la Virgen, acompañaron a los Titulares en su regreso a la sede canónica de la cofradía, después de haber determinado el Martes Santo no continuar y quedarse en la Catedral por la amenaza de lluvia. Los pasos se quedaron en el interior del templo catedralicio procediéndose en estos días a la «mudá» hasta la casa de hermandad.
Ambos Titulares situado sobre andas de traslado recorrieron el camino indicado por la calle Cárcel Baja en dirección a calle San Antón donde el cortejo fue recibido por los hermanos de la cofradía del Santo Cristo de San Agustín en la puerta del convento del Santo Ángel Custodio, con guión corporativo y adentrándose las andas de ambos Titulares hasta el interior del templo contemplativo. Poco después de las nueve y media de la noche el cortejo se adentró en los Dolores y la imagen del Crucificado de Barbero Gor, situada directamente en el altar mayor del templo parroquial.
Tras el traslado, la cuadrilla baja de costaleras de la Virgen de la Caridad obsequiaron con un detalle al segundo capataz Curro Carrasco por el trato cariñoso y afectuoso que siempre tiene para con ellas.