Monseñor Cañizares ofrece a besar la reliquia. Foto Manuel LinaresLa jornada de ayer fue histórica para la cofradía de los Escolapios pues San Juan Pablo II, el Santo Padre que bendijo el paso de palio de la Virgen del Mayor Dolor, en la plaza de San Pedro, del Vaticano, se queda un poco en nuestra ciudad después de la entrega oficial de una reliquia suya que hizo el cardenal arzobispo de Valencia, monseñor Antonio Cañizares Llovera. Se celebró la ceremonia religiosa en la parroquia de San José de Calasanz presidida por el propio cardenal, acompañado por el delegado episcopal Manuel Reyes, junto con el párroco Francisco Santos, Miguel Ángel Con, José Antonio Puerta, fray Juan José Hernández y el rector de los Escolapios, José Manuel Fernández. En el comienzo de la celebración se realizó la entrega de la reliquia a la cofradía, besándola el cardenal y situándola en el interior de un templete que se había situado en el altar mayor de la parroquia.
Al acto asistió, entre otros invitados, el alcalde en funciones de la ciudad, Juan García Montero, así como representantes de los estamentos que son hermanos mayores honorarios de la cofradía Escolapia y vinculados con el propio cardenal durante tu etapa en la que fue arzobispo de Granada.
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