25 de noviembre de 2024
Actualidad

Alimentos y ropa, principales demandas a Cáritas

Alfonso Marín (izda) y Javier de Benavides, responsables de Cáritas
Alfonso Marín (izda) y Javier de Benavides, responsables de Cáritas
La Memoria de Cáritas fue presentada ayer en el Centro Cultural Nuevo Inicio por el Delegado Diocesano y el Director de Cáritas Diocesana de Granada, Alfonso Marín y Javier de Benavides, respectivamente. Un documento que refleja la intensa labor realizada por la entidad durante el 2015, donde la red diocesana construyó oportunidades y procesos para 10.564 personas en situación de exclusión social, respondiendo a sus demandas en los diferentes derechos sociales básicos.

Con una inversión de 6.890.157€ en los que destacan los recursos destinados a programas estratégicos ante el impacto de la precariedad como Acogida – Atención primaria (900.459€), Empleo y Economía Social (1.033.893€). Con un incremento especial del 52% en las Ayudas a Familias (430.880).

PRINCIPALES DEMANDAS EN 2015
La gran mayoría de las demandas planteadas han tenido relación directa con la necesidad de alimentación/ropa, con un total de 9.400 respuestas realizadas a través de las ayudas directas de Cáritas Parroquiales, el servicio de Acción de Base, el Ropero Diocesano, el Catering Social y el Economato Solidario. Seguidas por la 2.800 ayudas económicas destinadas a vivienda para sufragar gastos de alquileres, hipotecas y suministros como el agua, luz o el gas y las 922 personas sin hogar acogidas en centros residenciales. Al conjunto de derechos básicos más demandados se le suma 1.783 personas acompañadas en itinerarios de inserción laboral a través de los programas de Empleo y Economía social. Y las ayudas en Educación para el pago de becas, material escolar, comedores y transporte.

En palabras de Javier de Benavides, Director de Cáritas Diocesana de Granada «Debemos destacar especialmente la atención ofrecida a las demandas de acogida, escucha y orientación. Gracias a éste servicio que realizan en su mayoría los voluntarios/as de las parroquias, se ha acogido a cerca de 9.700 personas. Que han sido escuchadas, y empoderadas para superar su angustia, afrontar su situación económica y aprender a administrarse. Ofreciéndoles la vivencia de que para alguien cuentan y que hay gente que va a estar a su lado para acompañarles en su dolor y ayudarles a salir de su situación.».

EL COMPROMISO GRATUITO DE NUESTRA SOCIEDAD
Por su parte, el Delegado Diocesano de Cáritas, Alfonso Marín, puso el acento en el papel insustituible de los voluntarios en el ser y hacer de Cáritas. Una labor que sería impensable poder realizarla sin la generosidad y compromiso de los más de 1600 voluntarios que hacen posible esa acogida y acompañamiento como fiel reflejo del más puro amor al prójimo.

Un año más los datos ponen de manifiesto el fortalecimiento del compromiso solidario de socios, donantes, empresas y contribuyentes. Según Javier de Benavides «un compromiso social que cada vez es más amplio, y que nos impulsa a seguir avanzando en la ayuda a los más indefensos y en la defensa de sus derechos».

EL 66% DE LOS FONDOS SON APORTACIONES PRIVADAS
En 2015 estas contribuciones privadas aportaron a Cáritas 4.538.169 €, el 66% del total de los recursos invertidos.

10 PROYECTOS GRACIAS A LA DECLARACIÓN DE LA RENTA
También cabe destacar que gracias a los fondos IRPF aportados por los contribuyentes, a través de las casillas solidarias de la Asignación Tributaria en su Declaración de la Renta, Cáritas ha podido invertir 760.000 € en 10 proyectos de promoción y ayudas económicas, de las que se han beneficiado más de 1.200 personas.

NUEVOS PROYECTOS EN 2015
Dentro de los nuevos proyectos emprendidos por Cáritas Diocesana de Granada en 2015, destacan el Proyecto Jericó, con el que se trató de cubrir durante los meses de invierno, las demandas de alojamiento de personas sin hogar que no tuvieron opción a plazas residenciales. Y la puesta en marcha de dos iniciativas de Economía Solidaria como son «Sembrando Oportunidades» en Motril, dirigido a la formación y cualificación en agricultura a personas desempleadas. Y La Tienda de ropa «La Mar de Cosas», que ha supuesto la reapertura de un proyecto de reciclado textil, destinado a la formación en comercio y futura contratación de personas en exclusión.

PERFIL EN LA RED DE ACOGIDA Y ATENCIÓN PRIMARIA DE CÁRITAS
Junto a los datos recogidos en la Memoria anual, durante la rueda de prensa se aportaron algunos de los rasgos sobre el perfil de las personas que acuden a nuestra red parroquial de Acogida y Atención primaria.

En cuanto a la nacionalidad El 65% son españoles o ciudadanos de algún país de la UE. Respecto al tipo de núcleo familiar el 70% de los casos son familias con hijos, de los que un 54% son parejas con hijos y el 16% conforman hogares monoparentales. El 29% restante corresponde a parejas sin hijos o personas solas.
Otro dato significativo es la situación laboral de las personas atendidas, siendo el 69% desempleados, el 21% inactivos y el 10% restante activos empleados, es decir, personas que pese a tener trabajo, han requerido de la ayuda de Cáritas para cubrir sus necesidades básicas. Lo que indica que tener un empleo no garantiza la protección ante el impacto de la pobreza o la exclusión social. Tal y como destacó Javier de Benavides durante la exposición de los datos «Esta realidad demuestra que pese a existir cierta recuperación en el sector empleo, éste generalmente es precario, de carácter temporal y es insuficiente para sacar a la persona de su situación. Lo que genera que personas que encontraron un empleo vuelven a Cáritas a retomar su itinerario cuando terminan su contrato».

PROPUESTAS DE CÁRITAS ANTE LAS ELECCIONES GENERALES
En su intervención, Javier de Benavides, tras desglosar los datos más destacados de la actividad, aprovechó la cita informativa para recordar algunas de las Propuestas que Cáritas Española presentó ante las Elecciones Generales, y que publicó septiembre del pasado año.

Estas propuestas plantean reformas concretas en aquellas políticas públicas más relacionadas con el acceso de las personas empobrecidas a los derechos humanos, como protección social, salud, vivienda o empleo. En palabras del director, todo ello implica «primero, poner a las personas en el centro de cualquier modelo de desarrollo y, segundo, emplazar a las Administraciones Públicas, en cuanto garantes de los derechos, a que asuman su responsabilidad de mantener el estado social de bienestar, y lo doten de recursos suficientes».