La Virgen del Perpetuo Socorro se vio acompañada por numeroso público en su salida anual.

A lo sones de la marcha «Virgen de Guadalupe» llegaba el paso de la Virgen del Perpetuo Socorro a la basílica de San Juan de Dios en la noche de ayer, tras su salida del interior de su Santuario de la calle San Jeronimo. Adornado con rosas y gladiolos blancos, mandado por Dionisio Martínez y con el acompañamiento impecable de la banda «San Isidro», de Armilla, fue procesionado en la noche de ayer, rodeado de numerosos cofrades y fieles del Sagrado Icono portado sobre andas doradas salidas del taller de José Navas Parejo, con ochenta y nueve años a sus espaldas. Fue una salida que se vio acompañada por hermanas con mantilla negra y algunos devotos y que contó también con la participación de la Asociación de María Auxiliadora de la Alhambra, y las cofradías del Cristo del Trabajo, la Juventud de la Oración en el Huerto, la hermandad de la Esperanza y Entrada de Jesús en Jerusalén.
La comitiva con el Icono se vio rodeada del cariño y veneración que desde antiguo se profesa a la Virgen del Perpetuo Socorro variando su recorrido habitual en dirección primero a calle San Jerónimo para seguir por Cárcel Baja, Pie de la Torre, Romanilla, Capuchinas y por calle Duquesa entrar en Escuelas y Málaga a la plaza de la Universidad. A las doce de la medianoche se recogía en el interior del Santuario Redentorista donde se venera durante todo el año. En esta ocasión la procesión no se celebró el domingo más próximo a su festividad del 27 de junio por motivos electorales.