Mariola Cantarero pregonó a la Virgen de las Angustias en la víspera de su salida procesional

Sentimientos, devoción, recuerdos de la infancia y el compromiso de amor a la Patrona granadina, puso de manifiesto en su pregón de anoche la soprano Mariola Cantarero. Un piano situado junto a la presidencia del Salón de Plenos del Ayuntamiento sirvió para iniciarlo con el canto del Ave María, para seguir con el texto en el que reconoció que «guardo en mi memoria aquella oscuridad de la madrugada, el silencio al caminar despacio detrás de Ella, solo roto por el murmullo de la oración que el aire se llevaba, la devoción hacia la Virgen, el respeto que se le profesa, el frio de la mañana granadina de finales de septiembre”, en referencia a los rosarios de la aurora primeros que se celebraron recientemente. Cantarero señaló que ella había sido pasado por el manto de la Virgen, como tantos granadinos, tradición que ya ha cumplido con su hijo de seis meses.

No hubo representación municipal en el acto, presidido por el responsable de la Asociación «Granada Siempre», Antonio Méndez García. Tan sólo la edil Raquel Fernández Cruz, del grupo municipal popular, asistió a la lectura del pregón.

Al término del pregón se procedió a la entrega de los premios «Barreta» que concede la asociación convocante. El premio a la cultura se entregó, a título póstumo, a la recordada actriz y locutora de radio, Josefina Ramírez. A la solidaridad, se premió a Nono Hidalgo, reconociéndole su trabajo desinteresado en favor de Aspace. También la Asociación “Amigos del Belén” fue la merecedora de otro de estos premios, materializados en una placa de lastra y pizarra de Sierra Nevada. Joaquín Abras, periodista y escritor, realizó una breve semblanza de los méritos de cada galardonado y de esta manera destacó las excelencias reposteras de la pastelería “El Sol”, galardonada con el premio a la labor comercial y al periodista Tito Ortiz, de Canal Sur, por su trayectoria extensa en favor de las tradiciones de la ciudad y sus artículos en el diario Ideal. Finalmente se concedió un premio extraordinario llamado “Barretilla” a la constancia al granadino afincado en Sevilla, Francisco Molina Pacheco, por labor de expansión de nuestra ciudad.

Concluyó el acto con la interpretación del himno a la Virgen de las Angustias, contando con el acompañamiento del maestro Luis Linares Moreno, al piano.