Adiós a la casa de hermandad de la cofradía de la Alhambra, en la placeta de San Gil

El cabildo de hermanos de la cofradía de Santa María de la Alhambra tuvo conocimiento el pasado lunes del final de treinta y siete años de estancia en su casa de hermandad. Ubicada en la placeta de San Gil y Santa Ana, fue bendecida el 12 de octubre del año 1980 por el arzobispo de Granada, monseñor José Méndez Asensio. Ahora deberán abandonarla al haber sido vendido el edificio y cumplirse los plazos legales para el desalojo del inmueble. El hermano mayor de la cofradía, Antonio Olivares, así lo ha señalado a nuestra redacción. El cabildo de hermanos aceptó el final del contrato de alquiler, por ser de renta antigua. El contrato de alquiler lo firmó el entonces hermano mayor de la cofradía, Juan Alonso Roda y esta casa de hermandad fue uno de los principales motores que dinamizaron la vida cofrade granadina en los años ochenta. En sus bajos se fundó la cofradía en 1928, por lo que tenía además un especial carácter sentimental este espacio. La hermandad ya dispone de una sede para la conservación de sus enseres en la calle Sancho Panza del barrio de Cervantes, hasta donde se desplazarán “temporalmente, pues es intención de la cofradía poder buscar cuanto antes una nueva sede social y casa de hermandad”. Pero eso será ya encargo a la nueva junta de gobierno que salga de las elecciones de junio próximo.

Lo que no se conoce es el futuro del retablo cerámico que preside la fachada del inmueble. Este edificio está considerado BIC, por lo que en principio parace que habría compromiso de mantenerlo. El retablo se situó con motivo de la apertura de la Casa de Hermandad, en el año 1980. Es una obra realizada al más puro estilo granadino, obra del ceramista Agustín Morales Alguacil, con la imagen frontal de la Virgen de la Alhambra. rematado con tejadillo de tejas de cerámica vidriada, siguiendo el diseño de Manuel González de la Torre.