Vía Crucis viviente en Pasiegas y alrededores de la Catedral
Alrededor de un centenar de feligreses de la parroquia de la Encarnación, de Atarfe, participaron ayer en la recreación y rezo de las estaciones del Vía Crucis viviente que se desarrolló en la plaza de las Pasiegas y por sus alrededores, subiendo por la calle Oficios, Gran Vía, Pasaje Diego de Siloé, Cárcel Baja, San Jerónimo, callejón de los Franceses, Romanilla, Capuchinas, Mesones y Marqués de Gerona. Fueron dos horas y media para el desarrollo de todo el acto en el que el pueblo judio y romano, soldados, sanedritas, Pilatos, Apóstoles, María y Jesús, hicieron emocionar con el relato de la Pasión, a través de las estaciones, en número de quince, que fueron rezadas.
Encarnó a Cristo el joven atarfeño David Casado y María era su propia madre natural. El arzobispo de Granada, monseñor Martínez Fernández, rezó las estaciones del acto piadoso que congregó y estremeció a un buen número de granadinos que lo siguieron por los distintos parajes de la ciudad, desde la Oración en el Huerto de los Olivos hasta la sepultura del Señor. El prelado estuvo acompañado por el párroco de Atarfe, José Ignacio Martínez.