La Virgen de los Reyes regresó a su sede del Bajo Albaicín

Seis horas estuvo el cortejo de la hermandad del Santo Vía Crucis en las calles, en su salida extraordinaria de regreso a su sede canónica, después de la celebración del triduo del centenario, en el Santuario de Santa María del Perpetuo Socorro. Hermandades granadinas estuvieron en el acompañamiento de la hermandad decana de la ciudad en este día histórico, junto con catorce parejas de hermanos que formaban el mismo. Los hermanos mayores formaron delante del palio en antepresidencia, en la que estaba el hermano mayor de la cofradía, junto al consiliario y párroco, Manuel García Gálvez.

El paso, adornado con rosas blancas, miniclavel y flor de cera, era mandado por Dionisio Martínez y tuvo momentos brillantes como la llegada al templo de los Santos Justo y Pastor, encarado en la puerta; en los Hospitalicos, en San Gil y Santa Ana o en San Pedro y San Pablo. El acompañamiento, con marchas de calado clásico como es habitual, lo puso la banda de música Los Ángeles, cambiando el sonido destemplado del tambor de cada Martes Santo.

A las doce de la medianoche regresaba el paso de palio a su capilla de salida con el canto de la Salve a la Virgen de los Reyes.

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Fotografías: Carlos Acal, Ibán S. de Haro, José Ortega, Gonzalo Martínez y Javier Sierra