Los hermanos mayores se reunieron anoche para mostrar su contrariedad por la polémica de la cera en las procesiones
Tras la reunión celebrada anoche en la Federación de Cofradías con los treinta y dos hermanos mayores de las hermandades federadas, sin carácter de pleno extraordinario, la junta de gobierno, a través de su vocalía de Prensa y Comunicaciones nos ha remitido la siguiente nota que reproducimos en su integridad:
«Reunido el presidente de la Real Federación de Hermandades y Cofradias de Semana Santa de la ciudad de Granada y los hermanos mayores de las corporaciones federadas, determinan efectuar el siguiente comunicado oficial:
En primer lugar, el presidente, Sr. Muros, ha informado a los Hermanos mayores que hasta el pasado viernes, 26 de mayo la Real Federación no tuvo conocimiento por escrito por parte del Ayuntamiento de Granada de la comunicación que prohibía el uso de cera encendida en los cortejos procesionales documento en el que se alegaba como motivo las altas temperaturas existentes y el riesgo consecuente de caídas por la cera derretida. si bien, si tenía conocimiento de dicha prohibición a través de algunas corporaciones que, de manera individual, la habían recibido.
Dicho documento, repetimos, enviado por el ayuntamiento advirtiendo de la prohibición, ha llegado en algunos casos, en fechas posteriores a las propias salidas procesionales, cuando las notificaciones al plan parihuela se realizaron en modo, forma y manera y, por consiguiente, siguiendo las instrucciones del propio ayuntamiento como medida de prevención y organización.
En tal documento, se cita que «las hermandades y cofradías deberán señalizar y balizar la ocupación, Cortes y desvíos de trafico originados» (punto 5) y entendemos que ello es labor de la autoridad competente y en ningún caso de los hermanos de las hermandades.
En la reunión se ha hablado de la posibilidad de proponer al equipo de gobierno municipal una comisión de trabajo para abordar el tema, con tranquilidad y llegar a un entente cordial y beneficioso para todas las partes, teniendo en cuenta la importancia de las hermandades y cofradías en el tejido social y económico de la ciudad.
En otro orden de cosas, se quiere manifestar la sensación de inseguridad vivida por hermandades en las calles, no solo en las salidas extraordinarias, sino en pleno plan parihuela, en Semana Santa, donde se han atravesado vehículos, interrumpiendo el paso de los cortejos, con el riesgo para las personas que componen los mismos y para aquellos que las ven desde las calles.
Es palpable la falta de limpieza en las calles, con cera aún de Semana Santa no limpiada, y que no ha sido generada por las salidas extraordinarias posteriores.
Entendemos que todo esto es un problema únicamente económico, sin embargo, nuestra justificación va más allá, ya que la de nuestros cirios encendidos tiene una significación litúrgica, y si se deja de usar estamos dejando atrás algo que es intrínseco a nuestra existencia.
Nuestra petición es clara: solicitamos que, tal y como se hace en el resto de actividades que se realizan en la ciudad, se limpien las calles tras el paso de las corporaciones. Somos los mismos en Semana Santa (con cera encendida ) que fuera de Semana Santa (obligados a ir sin cera encendida). Creemos que es una postura coherente.
Lamentamos la falta de un diálogo previo Ayuntamiento-Federación, que hubiese acercado posturas y, a buen seguro, aclarara conceptos y posibilitara, con total seguridad, acuerdos.
Las Hermandades y Cofradias de penitencia quieren manifestar que, de persistir dicha prohibición, se reservan el derecho de consultar a sus cabildos generales de hermanos, la toma de decisión de carácter extraordinario.»