Brillante concierto de la banda de Armilla en el LXXV aniversario de la cofradía de las Maravillas.
Muy bueno el concierto ofrecido ayer por la banda de música «San Isidro» de Armilla, bajo la dirección de Melchor Perelló. Lleno total en el templo parroquial de San Pedro y San Pablo donde se celebró el acto que tenía un marcado acento de celebración. Primero fue la Eucaristía a los Titulares de la hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia y María Santísima de las Maravillas que se presentaban en su respectivos altares encendidos. Después, Carolina Fernández tomó la palabra para hacer una descriptiva de la banda que ofrecía el concierto dentro de los actos del septuagésimo quinto aniversario fundacional de la cofradía. También el miembro de la banda «San Isidro», Clemente Maillo esbozó de forma cariñosa el contenido y ofrecimiento del certamen y de los veinte años que lleva esta formación tras el palio de la Virgen de las Maravillas.
Bajo la dirección de Melchor Perelló se interpretaron las marchas «Madre Dolorosa», del propio director de la banda; «Se siempre nuestra Esperanza», dedicada a la Esperanza Macarena de Sevilla, de Rubén Jordán; «El Cachorro», de Pedro Gámez Laserna; «Cristo del Amor», de Francisco Javier Moreno y, finalmente en la primera parte, «María Santísima del Subterráneo», de Pedro Gámez. Después llegó el turno de las marchas dedicadas a la Virgen de las Maravillas en la segunda parte. En ese momento Carolina Fernández esbozó el sentido de cada una de ellas y la formación de sus compositores. Gustó mucho a los hermanos la composición «Maravillas, Madre y Señora», compuesta por el joven montejiqueño Elías Santiago; «Virgen de las Maravillas», del malagueño Francisco Jesús Flores; «Maravillas», de Erik Luque, natural de Otura y finalmente «Virgen del Darro», dedicada a la Titular marina de la hermandad por Rubén Jordán.