Cuatro etapas de la historia de la cofradía en una mesa redonda del setenta y cinco aniversario fundacional
Dividida en cuatro etapas, la cofradía de la Aurora analizó y conoció anoche interesantes detalles de su historia de la mano de cuatro hermanos de la corporación. Más de ochenta hermanos atendieron las vivencias personales de Manuel Lirola, quien desgranó los años fundacionales a través de instantáneas fotográficas y aportó detalles interesantes de la fundación de la cofradía relatadas por el hermano fundador Antonio Berbel y recogidas en conversaciones particulares. Desde 1944 hasta la época más reciente de comienzos de los ochenta, Lirola García relató las dificultades fundacionales y las peripecias vividas por quienes iniciaron la historia de esta cofradía albaicinera.
Nuria Haro también aportó detalles de los comienzos de una nueva etapa, aquella que dio origen a la creación de las cuadrillas de costaleros de la hermandad, a la situación vivida en el templo de San Miguel Bajo y todo lo ocurrido en los años siguientes. Después llegó el turno de Álvaro Peña, quien relató vivencias personales en el entorno de los años más florecientes de la cofradía, la restauración del templo de San Miguel, las celebraciones en torno a la coronación canónica de la Virgen de la Aurora o la estancia de los Titulares de la cofradía en el templo parroquial de San José, por las obras en San Miguel Bajo.
El último turno de palabra fue para Manuel Soto Haro, joven de la hermandad que ofreció sus anécdotas y vivencias desde la perspectiva de un joven hermano que ha vivido su corta edad ya en el seno de la hermandad, con los testimonios y situaciones vividas en estos últimos años y que, desde la trastienda de la cofradía, también aportaron interesantes recuerdos infantiles.
