Cartel y dos estrenos de marchas procesionales para recibir a la Virgen del Dulce Nombre
La cofradía de Jesús Despojado vive las vísperas de la primera salida de su Titular mariana
«Es una extraordinaria fotografía para la primera salida de la Virgen del Dulce Nombre. Este Domingo de Ramos va a ser muy especial», indicó Fernando Egea Fernández-Montesinos en la presentación del cartel que anuncia la primera salida penitencial de María Santísima del Dulce Nombre y San Juan Evangelista acompañando el cortejo blanco y silente de la cofradía de Jesús Despojado.
Algo más de trescientos hermanos se dieron cita en el Isabel la Católica para vivir y compartir una jornada de intensas emociones. Fernando Egea supo atraer con sus palabras la expectación de las vísperas, recordando los momentos difíciles pasados, las precariedades de «los niños del Despojado» cuando se inició la fundación de la cofradía, los hermanos «que estarán con nosotros en esta salida, desde el cielo» y los hermanos mayores y juntas de gobierno que «han contribuido a que esto se ya una realidad» treinta y tres años después de la fundación de la cofradía «la edad de Cristo», como apuntó.
«La fotografía que ilustra el cartel sigue el claroscuro de Caravaggio. Esta foto es la llamada, el timbre. Ese timbre que llama a la puerta de la Semana Santa de Granada”, indicó el presentador del cartel en su intervención, para describir el reclamo que se daba a conocer, obra de Alberto Ortega en la que se recoge un primer plano de la Virgen del Dulce Nombre y San Juan Evangelista.
El acto, que casi alcanza dos horas de duración, lo inició el teniente de hermano mayor, José Manuel Gutiérrez, quien desgranó cada parte del mismo. Primero, la música de la banda de Jesús Despojado dirigida por Ignacio García, que interpretó tres marchas procesionales y ofreció el estreno de “Décima”, obra del hispalense Javier Torres Simón, que resultó muy aplaudida. Como también fue muy reconocido el trabajo del mismo autor en la composición “De tu mano” que estrenó la banda “Ángeles” dirigida por el mismo compositor. En realidad la marcha de misterio es una adaptación a cornetas y tambores de la marcha procesional de palio, ambas con acordes y originalidad muy del gusto de la cofradía del barrio Fígares.
Además, otras seis marchas de corte clásico y sobrio se dejaron en las partituras de la banda que dirige Manuel Elvira. Un rotundo éxito.