Besamanos, víacrucis y subida al paso de Jesús Nazareno
Participativo fue el víacrucis que la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno celebró en la noche de ayer como final de la jornada de besamanos al Nazareno de las Carmelitas Descalzas. Se presentaba la talla del Nazareno en el presbiterio del templo contemplativo ante dosel y sobre sus andas de viacrucis. Hasta las siete y media se podía besar las manos del Titular de la cofradía y a esa hora dio comienzo el víacrucis que estuvo dirigido por el consiliario de la hermandad, el carmelita Padre Marín, siguiendo texto de una carmelita.
El víacrucis se desarrolló por la nave del templo, deteniéndose en las catorce estaciones que se marcan en los muros del templo conventual y portado por los integrantes de su cuadrilla de costaleros, a las órdenes de Miguel Ángel Roldán, y con la participación de José Carlos Torres y Francisco José Ruiz, segundos de la hermandad. En el rezo de las estaciones partició el coro «Feria Sexta» y al término del mismo se procedió a la subida del Nazareno a su paso procesional.