Los Pajaritos se volcaron con la Virgen del Amor y el Trabajo
María Santísima del Amor y Trabajo, Patrona de los Ferroviarios y del barrio de Los Pajaritos, recibió ayer la veneración de sus vecinos y feligreses durante el recorrido de la imagen por el entorno de la feligresía de San Juan de Letrán. Un recorrido realizado a requerimiento de los propios vecinos recuperándose la procesión que hasta hace unos años se realizaba con la participación de la Asociación Vecinal.
Con la marcha «Estrella Sublime» se ponía en las calles del barrio las andas procesionales que portaban a la bellísima Dolorosa de San Juan de Letrán, vestida con manto negro de vistas cedido por la hermandad del Carmen Doloroso de Málaga y estrenando el rostrillo de lamé de oro con encaje de Bruselas. Tras las andas, mandadas por su segundo capataz, Constantino Castillo, y adornadas con rosas blancas y malva.
Adorno en calles del itinerario como por Ruiseñor, Cisne o Tórtola, tanto en la calle como en balcones y ventanas desde las que se arrojaron «petalás» a la Santísima Virgen del Amor y el Trabajo. Abría el cortejo la banda de cornetas y tambores de Jesús Despojado que interpretó marchas como «Reina del Albaicín» o «Décima», de reciente creación.
Quince parejas de hermanos precedían a las andas de la Virgen y por delante las representaciones de los grupos jóvenes de las hermandades del Cristo de la Lanzada, Cristo de la Redención, Jesús Nazareno, Jesús de la Paciencia, Cristo del Consuelo, Jesús del Rescate y Santo Sepulcro, además de una representación de la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios «Gran Capitán». La presidencia la ostentaba el hermano mayor, Óscar Jiménez, y miembros de su junta de gobierno. Cerraba la comitiva el consiliario de la hermandad, Antonio Jesús Pérez, y la banda de música «Ángeles», de nuestra capital, que ofreció un repertorio escogido de marchas acordes con el carácter de la hermandad y del tiempo litúrgico actual.