El manto de la Virgen del Amor y el Trabajo, una inspiración juanmanuelina

Datos nuevos sobre su hechura, investigados por David Rodríguez, apuntan una curiosidad sobre su origen

Interesantes datos hallados por el historiador David Rodríguez Jiménez-Muriel, apuntan a la valoración artística del diseño y ejecución del manto de la Virgen del Amor y del Trabajo, Titular de la cofradía de los Ferroviarios. «Estamos, apunta el referido historiador, ante una de las piezas más interesantes» del bordado granadino. Rodríguez Jiménez-Muriel señala en los datos facilitados a la hermandad que el origen de esta obra, como ya se conoce fue  «ante un encargo de la Hermandad Católica Ferrovìaria con el beneplácito como comitente del afamado prócer don Fermín Garrido. Ejecutado desde 1953 y de forma muy laboriosa por la comunidad de religiosas de las Trinitarias, establecidas entonces en San Juan de Letrán». Cuatro años después este taller de religiosas realiza el bordado del manto de la Virgen de la Amargura, de Granada. 

Está documentado que una de las religiosas que participaron en el bordado del manto negro de la Virgen de la parroquia de San Juan de Letrán, fue oficial del taller del hispalense Juan Manuel Rodríguez Ojeda. Ella ejecutó «el bordado de las lazadas y la estructura compositiva en el jarrón que preside el motivo central del mismo» y apunta David Rodríguez que «así pues la diferencia consiste en la inclusión de asuntos heráldicos de absoluta relevancia en la ciudad y que determinan el primer ajuar bordado que conecta la tradición decorativa hispalense con la granadina». El referido manto fue usado desde entonces por la Virgen del Amor y el Trabajo en su salidas procesionales a partir de la fundación de la cofradía. 

El manto al que hacemos referencia fue restaurado por las MM. Adoratrices, de Málaga, en el año 1992 y en 2007, fue sometido a un nuevo proceso de restauración, redistribuyéndose las piezas, según diseño y ejecución de César Gómez-Hörh.;