Manuel Amador recibió de manos del arzobispo el pergamino que le acredita como pregonero de la Semana Santa
«Seguro que en vuestras casas de hermandad ya estáis preparando los enseres, dejándolos con brillo para que todo esté perfecto para la estación de penitencia. Pues lo mismo tenemos que limpiar nuestro espíritu para la Pascua», señaló anoche el arzobispo de Granada, monseñor Martínez Fernández, en el transcurso de la celebración Eucarística que tuvo lugar en la Catedral. Era el comienzo de la cuaresma en el Miércoles de Ceniza y numerosos cofrades y fieles acudieron a la Catedral que la ocuparon en su nave central más de la mitad. El prelado recordó que es un tiempo para «el ayuno, la limosna y la oración» e indicó que «no nos preparamos para la cuaresma sino para la Pascua que nos lleva a la Resurrección del Señor».
Al término de la celebración los hermanos mayores y miembros de la Real Federación de Cofradías, junto con el presidente y su junta de gobierno pasaron al interior de la Sacristía y allí, ante la Inmaculada de Alonso Cano y el Crucificado atribuido a los Hermanos García, Francisco y Miguel, el prelado procedió a la entrega del nombramiento oficial de pregonero a Manuel Amador Moya, a quien acompañó el presidente de la Federación de Cofradías, Jesús Muros Ortega.