Las hermandades de gloria quieren crecer y mantener su compromiso con Granada

El pasado presente y futuro de las hermandades de gloria se analizó en el transcurso de una mesa redonda convocada por la Archicofradía del Perpetuo Socorro. Todos los intervinientes mostraron sus raíces en la historia y el deseo de potenciar las hermandades de gloria que hunden sus raíces en el pasado con una rica historia como el caso de la de la Virgen de la Cabeza o la Archicofradia del Rosario. Participaron Francisco Cañas, de la Archicofradia de Maria Auxiadora; Miguel Alvear, de la Virgen de la Cabeza; Paulino Barranco, de la Archicofradía de Ntra. Sra de la Consolación y Correa; David García, de Nuestra Señora de la Granada y Carmen Navarrete, de la Archicofradia del Perpetuo Socorro, convocante de la mesa redonda.

David García Trigueros indico que la hermandad de la Granada estaba establecida en el XVIII en la parroquia de San Gil. Indicó que su finalidad es la de unir a los jóvenes a través de la parroquia y con un carisma joven. Hablaron de las dificultades de gloria tanto en la Iglesia como en la sociedad, el respaldo mayoritario a las de penitencia por encima de las de gloria afrontando el reto de ‘responder al grito de la sociedad porque muchos buscan dar respuesta a preguntas desde la visión de los seglares’, como señaló Carmen Navarrete de la Archicofradia del Perpetuo Socorro. Indicó que las hermandades de gloria recogen el testigo de la Resurrección que le entregan las penitenciales tras Semana Santa.
«Nos quejamos que somos pocos, pero menos eran los Apóstoles», dijo García Trigueros. la Archicofradia de la Consolación nace en el seno de los conventos agustinos descalzos a partir de 1614, aquí en Granada, en el templo de San Juan, del Albaicin frente a las Tomasas y los os Calzados en San Agustín, junto a la Catedral. Fueron datos que se aportaron para concluir con el deseo de permanecer unidos para seguir trabajando por las Glorias de Granada.