Manuel Prados entregó la pintura del techo de palio de la Virgen de la Caridad
El pasado martes se presentaba por parte de su autor, la nueva gloria del techo de palio de María Santísima de la Caridad. Este elemento que dará personalidad al palio de la Virgen de la hermanadad de la Lanzada, es obra del artista granadino Manuel Prados y está realizada en la técnica pictórica de óleo sobre lienzo con tonalidades muy vivas, sobresaliendo las siguientes características:
La obra encuadra a las Tres Virtudes Teologales ricamente ataviadas con prendas lisas y brocadas, así como joyería propia andaluza, sentadas y en reposo: la Fe, la Esperanza y la Caridad como elementos principales que conjugan esta composición llena de dinamismo. La Fe se muestra en el lado derecho con los ojos vendados mientras sostiene la cruz y el cáliz de Cristo; la Esperanza lo hace en el izquierdo vestida de verde y con un ancla, atributo representativo de la misma, cabizbaja y conocedora de los porvenires; así como la Caridad se sitúa en el eje central de la pintura dirigiendo la mirada a quien la contempla, sosteniendo en su mano derecha el cáliz y en la izquierda acoge a un niño, mientras una multitud la arropa, siendo el símbolo de “amar al prójimo incluso sobre sí mismo”.
Esta última virtud, que a su vez es la advocación de la Virgen de la Caridad, se muestra rodeada de niños, ángeles y querubines que sostienen las nubes formando un triángulo equilátero sobre el fondo azul del cielo. Estos reflejan una multitud étnica y con diversidad social propias de la realidad del populoso barrio del Zaidín, que sostiene dos heráldicas: la de las hermanas de la Cruz a la derecha (ya que en el paso de palio se encuentra una reliquia de Santa Ángela de la Cruz, referente de su comunidad), y el franciscano a la izquierda (ya que las reliquias de san Francisco de Asís y santa Clara también son portadas en una mano de María Santísima).
El ojo de la providencia, símbolo de Dios Padre, corona toda la composición, mientras que en contraposición, en la franja inferior se muestra la granada floreciente de la que nace una cruz de taracea, símbolo de la ciudad, conformando el emblema de San Juan de Dios, copatrón de la misma y santo de los Pobres.