El Crucificado de Alonso de Mena, de las Carmelitas, recupera su esplendor
Un equipo dirigido por Carmen Bermúdez ha afrontado altruistamente esta intervención durante los dos últimos años
«Nuestro trabajo ha sido principalmente de recuperación de la policromía original. El soporte está bastante bien, algunas grietas y que le faltaba un dedo. Le hemos hecho copia con moldes de otros dedos suyos con lo cual de soporte no ha habido problema. Ha sido más de la policromía que se estaba desprendiendo y que el repolicromado estaba tirando de la original, con lo cual era urgente quitar el repolicromado» señaló ayer tarde la restauradora Carmen Bermúdez a nuestra redacción para resumir la intervención que había realizado instantes antes en la exposición que resultó brillante de esta intervención. Un trabajo realizado de manera altruista «durante dos años y tan solo se ha cobrado los materiales » cuyo importe podría ser de unos tres mil euros. Algo que está muy por debajo de los honorarios que hubiera tenido que pagar la comunidad religiosa a las tres profesionales durante estos veinticuatro meses. Lucía Rueda y Lucía Rodríguez, dos restauradoras tituladas y antiguas alumnas de Bermúdez, han trabajado conjuntamente en este interesantísimo proceso.
La intervención se ha realizado ochenta y dos años después de la última en la que fue repolicromado «y que se hizo en 1938 cuando se trasladó la talla desde las dependencias de clausura al coro bajo», según relató Venancio Galán, director del Museo Carmelitas Granada en su intervención, recordando la leyenda recogida en la comunidad de la llegada de la imagen «trasladada por dos mancebos en una noche de lluvia» para resguardarla de la lluvia y que después no regresarían a por ella y de quienes nada más se supo, según recogen las crónicas conventuales. En el acto intervino tambien el sacerdote carmelita Fernando Millán quien recordó que la «comunidad del Carmelo siempre admiró la belleza, el arte y todo el romanticismo». Intervino el director general de Cultura del Ayuntamiento de Granada, Javier de Pablos y los referidos restauradora y director del museo Carmelita. El acto concluyó con la intervención del cantaor Curro Andrés quien puso voz y música al soneto «No me mueve mi Dios para quererte».
Un acto que ha devuelto a su brillantez la imagen del Crucificado del siglo XVII, realizado en la época de mayor esplendor de Alonso de Mena «a la que le faltaba más del 25 % de la policromia y se la hemos repuesto por supuesto sin inventarla, y respetando el paso del tiempo, por ejemplo no hemos reconstruido los regueros de sangre que se han quedado tal y como estaban». La calidad de la imagen es impresionante «especialmente la espalda con los músculos en tensión, las vértebras de la zona cervical..impresiona también que el Cristo está llorando en el momento de expirar. La imagen, según consta, nunca ha salido a la calle. Desde 1508 los archivos están intactos y en ellos está trabajando Venancio Galán para documentar esta y muchas más obras de arte que posé la comunidad de la calle Monjas del Carmen.
Este proceso se ha recogido en un catálogo que ha sido realizado gracias a la reproducción gráfica de Luis Gallas.
Hoy sábado y mañana domingo, de 10,00 a 13,00 horas y el lunes, festividad de la Exaltación de la Santa Cruz, en horario de 10,00 a 14,00 horas y de 17,00 a 20,30 horas el monasterio estará abierto al público para contemplar la obra, visitar la exposición fotográfica de Luis Gallas y quien lo quiera adquirir el libro, en el coro bajo de la iglesia del convento.