La Virgen del Rosario venerada en Santo Domingo

La Virgen del Rosario ha protagonizado la celebración del día de fiesta del 12 de octubre en esta ocasión en el interior de su templo dominico del Realejo. Durante todo el día recibió numerosas visitas de vecinos del barrio del que es Patrona y de granadinos devotos que la veneraron y oraron ante Ella por unos instantes. La imagen se presentaba en el crucero del templo a los pies del retablo barroco que la alberga durante el año, vistiendo manto verde de 1904, bordado por las Monjas de la Congregación Dominica de la Madre Titos Garzón, donado por la familia Rodríguez Acosta y tocada tanto Ella como el Niño Dios con las coronas de Coronación Canónica de 1961, de Miguel Moreno, y sobre la peana del paso, obra de Espinosa Cuadros de 1926. El Niño Jesús se presentaba vestido con túnica bordada color morada en recuerdo de las víctimas del Covid-19 y por ser el color de rogativas. De esta manera se sustituyó su salida procesional de este año motivada por la pandemia del coronavirus.

Rosas, astroemerias, lisianthum y margaritas, en tonalidades blancas y rosas era el adorno del altar de veneración que se completaba con dos fanales de flores con conchas de mar, reflejo de la vinculación marítima de la imagen por la Batalla de Lepanto. Durante estos días se han adquirido más de doscientas velas y otros tantos carteles vendidos cuyo importe se destina a la obra asistencial de Cáritas Parroquial.

Ya por la tarde y noche se celebró el último día de culto, ofrecido por la hermandad patronal de Nuestra Señora de las Angustias y con la participación de las Escuelas del Ave María que tienen a la Virgen del Rosario por Patrona desde 1891.