Granada celebra a la «Guadalupana»
Por segundo año consecutivo, la Diócesis de Granada celebrará este domingo 13 de diciembre una Eucaristía por el día de la Virgen de Guadalupe: Emperatriz de las Américas. Será a las 12:30 horas y a ella están convocados todos los hermanos hispanoamericanos de Granada. La Misa será retransmitida en abierto por las cámaras de VA Televisión. Será presidida por el Arzobispo de Granada, monseñor Martínez Fernández.
Millones de fieles se unen todos los años para peregrinar al pie del cerro Tepeyac en el día de “la Guadalupana”. La diócesis de Granada, movida por la fraternidad entre los pueblos hispanos, convoca por segundo año consecutivo esta fiesta mariana, con idéntica alegría y esperanza que ya anteriormente se venía celebrando en la iglesia de Santa María de la Alhambra, parroquia de la Encarnación.
Venezolanos, ecuatorianos, bolivianos, peruanos, por supuesto, mejicanos… todas las nacionalidades hispanoamericanas están convocadas a este encuentro en la Catedral granadina. Es más, se anima a que todo el que pueda acuda vestido de fiesta con su traje regional.
Las restricciones higiénico-sanitarias marcadas por las autoridades impedirán que se celebre el ágape y los bailes posteriores, tal y como se llevó a cabo el año pasado.
El primero en nombrarla como “Patrona” de toda Latinoamérica fue Pio X. El camino lo prosiguió Pío XII, que es a quien debemos el sonoro título de «Emperatriz de las Américas». También Juan XXIII la proclamó «Misionera Celeste del Nuevo Mundo» y » Madre de las Américas».
Su devoción es universal pero comenzó con las milagrosas apariciones de Nuestra Señora al indio Juan Diego Cuauhtlatoatzain, en ese cerro llamado “Tepeyac” y al que ahora peregrinan fieles de todo el mundo de todas las formas posibles.
En nuestra diócesis la fiesta nace de la amistad y la fe común entre los fieles hispanoamericanos, siendo Granada una provincia que registraba en su censo más de 80 nacionalidades distintas.
Al igual que el pasado año, la fiesta la celebraremos el III Domingo de Adviento, conocido como “Domingo Gaudete” o de “la alegría”, y en el que los presbíteros lucen ese llamativo color rosado.