Jesús del Amor y la Entrega a la veneración de los fieles en el segundo domingo de febrero

Jesús del Amor y la Entrega, vistiendo la túnica color blanco roto de lana y rodeado de sus hermanos, recibió homenaje de devoción en la jornada de ayer domingo. Durante todo el día permaneció abierto el templo franciscano de la Concepción donde, bajo el coro alto se encontraba el altar efímero de veneración levantado para esta ocasión. Usando los distintos elementos, reposteros y plintos que el arte de Juan Cruz ha ido elaborando durante estos últimos años, se había adornado el mismo con flor en distintas variedades, en colores malva que ofrecían un conjunto armonioso. El Señor del Amor y la Entrega cargaba su cruz en el sentido habitual, contrario a las últimas ocasiones en las que lo hemos visto en sentido contrario, abrazándola.

Cuatro blandones de cera blanca separaban el recinto del altar del resto del templo conventual creando un clima de silencio y recogimiento ante el Nazareno de la  Concepción. Al término del horario de veneración a Jesús del Amor y la Entrega se realizó una oración que estuvo presidida por el consiliario de la hermandad, Francisco Nistal.