Hace un año, cuando comenzaron a cambiar nuestras hermandades
Veintiséis días antes de la congregación de granadinos ante el Señor de los Favores, cercanas las tres de la tarde del sábado 14 de marzo, la Real Federación de Cofradías emitía un comunicado esperado, junto al Ayuntamiento de Granada y el Arzobispado anunciando la suspensión de las estaciones penitenciales del pasado año. En realidad nunca existió la reunión de las tres instituciones sino una llamada telefónica entre el Ayuntamiento y la Federación que tuvo el respaldo del Palacio de la Plaza de Alonso Cano. A las doce lo había hecho público el Consejo de Sevilla y algunas otras capitales. Granada se demoró hasta cercanas las tres de la tarde. El comunicado municipal señalaba que se tomaba el acuerdo “siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias para evitar la expansión del coronavirus”, lo que consideran al existir “motivos de salud pública suficientemente justificados”. En el comunicado indican su pesar “por las consecuencias de carácter económico y religioso de una decisión “necesaria y responsable” pero velando por encima de todo “por la salud pública y el interés general de las personas”.
Los hermanos mayores apoyaron mayoritariamente al presidente federativo para tomar esta determinación. Varias hermandades albaicineras habían pedido al presidente por la mañana una reunión, bien presencial en el sitio adecuado o telemática para acordar la propuesta de suspender y que se trasladase al Ayuntamiento y Arzobispado. Desde la secretaria federativa se formuló un texto solicitando el respaldo de los hermanos mayores con el ruego de que el contenido del mensaje “quedara solamente en poder de usted”. Pero no hizo falta. Se supo enseguida la determinación de la suspensión que era lo realmente importante.
Los medios de comunicación cofrades granadinos buscaron enseguida las opiniones puntuales de hermanos mayores, responsables de bandas de música y gremios afectados por la suspensión. Poco después de las tres de la tarde también se recibía un comunicado de la Federación de Cofradías informando que la sede de la plaza de los Lobos y hasta orden en contrario, está cerrada. También las redes sociales y los foros saltaron enseguida. La mayoría de las lecturas eran favorables y el resto ya ansiaban que se tomara la determinación “que llega tarde. Parece que vamos a rebufo de lo que hagan los cofrades sevillanos”, aseguraban algunos.
La Semana Santa de 2020 se convertía en esos minutos ya en histórica. GRANADA COFRADE también lo contaba de inmediato y al segundo indicando que la del pasado año «es ya historia. La pandemia del coronavirus, no. Para la llegada de la primera quedan 378 días. Para la marcha de la segunda, aún estamos en plena incertidumbre. Las cofradías, como el resto de ciudadanos, #sequedanencasa».