OGIJARES: El pueblo veneró al Santísimo Cristo de la Expiración
Ogíjares volvió a festejar al Santísimo Cristo de la Expiración el pasado fin de semana, con motivo del segundo domingo de septiembre. Fieles a la tradición, como se viene haciendo durante siglos, los ogíjareños se dieron cita en la iglesia de Santa Ana (Lugar Bajo) para rendir culto al venerado crucificado de la Expiración, que sin ser el Patrón de la localidad, goza con la devoción de todo el pueblo que celebra en dichos días sus Fiestas Grandes en su honor.
Los actos comenzaban el primer fin de semana de septiembre, con el descenso de la sagrada imagen desde su retablo para la celebración del Quinario en su honor que comenzaba el lunes 6 de septiembre. Hasta el viernes 10 de septiembre se celebró el mismo, dando comienzo cada tarde a las 20h la celebración de la eucaristía que fue presidida por diferentes sacerdotes de nuestra diócesis.
El día grande llegaba el 12 de septiembre, segundo domingo de septiembre, con la celebración de la Fiesta Mayor en honor al Cristo de la Expiración, que por segundo año consecutivo se veía adaptada a las restricciones de la pandemia del Covid19. Con tal motivo, y con el fin de dar una mayor posibilidad de aforo, la Solemne Eucaristía se celebraba a las once de la mañana en la Plaza Bajo. Hasta dicho lugar, aledaño de la iglesia de Santa Ana, era trasladado por la mañana temprano el Santísimo Cristo de la Expiración, para presidir la celebración. La eucaristía estuvo presidida por el párroco de la localidad, D. Angel Moreno Muñoz, y concelebrada por el sacerdote, D. Amador García Molina, hijo del pueblo. La corporación municipal presidió la celebración junto con las autoridades civiles y militares, entre las que se encontraba una representación de la Base Aérea de Armilla. El coro parroquial y la Banda Sinfónica Municipal de Ogíjares pusieron sus sones a la eucaristía. Al término, la sagrada imagen quedaba expuesta a la veneración en la plaza, interpretando una serie de marchas procesionales a cargo de la Banda Municipal. Entre palmas, vítores y cohetes, el Cristo de la Expiración era de nuevo trasladado hasta el interior del templo de Santa Ana en el mediodía del domingo.
Con la caída de la noche, un Castillo de Fuegos Artificiales en la Plaza Alta recordaba la hora en el que el Crucificado estaría recorriendo el Lugar Alto en su tradicional procesión de alabanza. Ayer viernes 17 de septiembre, la venerada imagen fue devuelta de nuevo hasta su retablo tras la Eucaristía de las ocho de la tarde, poniéndo fin un año más a los cultos en su honor.
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Informa Juanma Molina / Redacción GRANADA COFRADE