1 de noviembre de 2024
Actualidad

La Virgen de la Consolación y Correa de San Agustín llegó a la Magdalena en su salida procesional de ayer

Entre las seis de la tarde y las diez y media de la noche el cortejo agustino de Nuestra Señora de la Consolación y Correa, de la Archicofradía de su nombre establecida en el templo parroquial de Santo Tomás de Villanueva recorrió las calles de la ciudad. Partió desde el barrio de la Juventud, atravesó el del entorno de Gran Capitán y se adentró en el de la Magdalena para realizar estación de gloria ante el templo donde se establece también el convento del Corpus Christi regentado por Agustinas Recoletas. Treinta y seis parejas de hermanos más siete de frailes agustinos recoletos de Monachil, participaban en los tres tramos del cortejo en el que figuraba estandarte agustino y guion corporativo, además de la participación de la cofradía de gloria de la Virgen de la Cabeza de Granada.

A las órdenes de Paulino Barranco e Ignacio Martínez marchaba el paso de la Virgen, compuesto por respiradero de tela con malla y canastillo de orfebrería, diez candeleros con cera y jarras en número de cuatro con rosas en tono blanco ribeteadas en salmón y candelabros de cola de tres luces. El friso de la  mesa también se había conformado en rosas del mismo color. Toda la orfebrería «se ha ido haciendo a juego con el canastillo que sí compró la  cofradía hace unos años y es obra de Paula Orfebres, de Lucena (Córdoba). Las varas del cortejo son de Alberto Quirós.

A los sones del himno nacional y de la marcha «Consolación», de Pedro Morales, se puso la Virgen en la calle. Muy próximo a su salida, el escultor que la talló y entregó en abril pasado, Pablo Fernández Hurtado, quien señaló a nuestra redacción que «estoy muy contento. Ver una imagen de la Santísima Virgen salida de mis manos por las calles de Granada es mucho más de lo que podría pedir». Por calles como Pérez Galdós o Santa Clotilde llegó abandonó las calles mas cercanas para llegar hacia las ocho de la noche a la Magdalena, acompañado de un escogido repertorio de marchas clásicas salidas de los instrumentos de la banda de Los Ángeles. Tras el paso de la Virgen de la Consolación y Correa de San Agustín, el párroco de Santo Tomás de Villanueva, Ángel Antonio García Cuadrado.