Técnica digital y dibujo a grafito en el cartel de la cofradía de la Concepción

«A través de los símbolos» fue desarrollando su presentación el cofrade de la hermandad de le Concepción, Luis Ortiz, deteniéndose de manera espiritual y religiosa «en la quinta dimensión que no se ve en el cartel, pero que está». Una obra de Andrés Varela Martínez, realizada con técnicas digitales. «Mucho se podría decir de esta obra que realiza Manuel Varela. Seguramente muchos artistas cuando realizaron en sus tiempos sus producciones con seguridad innovaron en sus técnicas y maneras de trabajar», señaló el presentador del cartel para referirse a la obra contemporánea y vanguardista presidida por la imagen de María Santísima de la Concepción y numerosos símbolos marianos y cristíferos que resumen las devociones de esta cofradía de penitencia del Jueves Santo.

Lleno total en el monasterio de la Concepción para escuchar al vice hermano mayor de la cofradía, profesor, costalero de la hermandad que con su veteranía «ha dado muestras más que sobradas de la veneración a nuestros Titulares y del respeto ganado en la hermandad», como indicó su presentadora, la hermana de la corporación, María José Pino. «Nos centramos en su contenido, lo que nos transmite, lo que tratamos de dar a conocer a la sociedad y el mensaje que lleva. El eje del cartel es el rostro maravilloso de la Virgen de la Concepción que ya soñó el escultor y como dice la leyenda, hecha con tierras del río Darro». Luis Ortiz recordó «cuando el Jueves Santo estamos por las calles de Granada y parece que son Ellos los que nos llevan a nosotros, los que nos hacen caminar. Es una sensación íntima «que se basa en un ritual del sentir colectivo, bajo los faldones, en la soledad del penitente o de las camareras , cuando sin hablar nos hablamos».

El presentador inició sus palabras recordando «a personas que Dios puso en mi camino» y nombró a muchos de los que ya no están en la hermandad de los años embrionarios de la cofradía, hacia finales de los setenta, » y desde entonces uno ha aprendido a dar manifestación de fe y poner en valor la hermandad desde el máximo sentimiento y la máxima entrega». Un texto lleno de amor y reconocimiento a los fundadores de la hermandad y a muchos hermanos que la han hecho posible.

Concluyó el acto con la celebración de la Eucaristía mensual que ofició el sacerdote y consiliario de la cofradía, Francisco Nistal.