Potencias del XXV aniversario del Gran Poder y nueva cruz de capilla
En el transcurso de la solemne Eucaristía con el que concluyeron ayer los cultos cuaresmales de la hermandad de la Esperanza, se procedió a la bendición e imposición de las nuevas potencias de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder. Se trata una ofrenda de Hermandad al Señor con motivo del XXV aniversario de su bendición, según acuerdo de cabildo general de hermanos. Álvaro Abril Vela es el responsable de su diseño, de inspiración otomana.
El taller hispalense de orfebrería de Ramón León Losquiño ha sido el encargado de realizarlas. Cada una de las piezas lleva amatistas de diferentes formas engastadas, y perlas naturales repartidas por su ornamentación. Sus rayos están realizados aparte en hojas sueltas, lo que otorga vibraciones y destellos a la pieza en su procesionar. Cabe destacar que para su ejecución se ha empleado oro sobrante de la realización de la corona de coronación de la Santísima Virgen de la Esperanza.
La imagen del Señor del Gran Poder ha estrenado en los cultos cuaresmales una nueva cruz de cultos y capilla que sustituye a la anterior, por el mal estado que presentaba y el peso que tenía. Es fruto de la donación por parte de una familia de hermanos y el imaginero sevillano Enrique Lobo Lozano ha sido el encargado de su ejecución. Está realizada y tallada en madera de cedro del Canadá, de baja densidad, siendo de construcción hueca. Con ello se ha conseguido aligerar el peso que el Señor soporta durante prácticamente el año entero, mejorando de esta manera, las condiciones de seguridad y estabilidad del mismo. Se han adaptado las medidas de la nueva cruz a las de Nuestro Padre, obteniendo una pieza de máxima calidad artística, que presenta en su ejecución textura arbórea erosionada de corteza en alto relieve con llagueado dorado y terminada a base de veladuras en tono nogal a la cera.
Enrique Lobo ha sido discípulo de Luis Álvarez Duarte y de José Manuel Miñarro.