Los romeros granadinos alcanzaron la Aldea almonteña como final de un camino duro, lluvioso, emotivo y gratificante

Llegaron ayer tarde los rocieros granadinos a su destino. A las tres de la tarde cruzaban el puente del Ajolí alcanzando poco después la casa de hermandad. casi a las cinco de la tarde. Las carretas se trasladaban hacia Lentisquillas o la Boca del Lobo, según correspondiera. Al cruzar el rio, la Salve Rociera de los Romeros de la Puebla y ya al llegar a la casa de hermandad de Granada en el Rocío, la «Salve Rocío Granada» que se estrenó en septiembre pasado en nuestra ciudad que la identifica con la devoción rociera granadina a la Blanca Paloma. Al llegar también a la aldea el hermano mayor, Alfredo Alcalde, se ha dirigido a los hermanos dándole las gracias por su ejemplar comportamiento en la peregrinación hasta Almonte y les ha pedido sus sugerencias y opiniones sobre el camino para mejorarlo

La jornada había empezado con la Eucaristía, en la acampada de Palacio del Rey, presidida por el consiliario José Gabriel Martín en el que también ha tenido presente a las hermandades de penitencia y sus medallas en una alocución mariana muy sentida y entrañable.

Los rocieros granadinos ya han llegado y con ellos los nombres y apellidos de muchos otros que no han podido hacer el camino por multitud de motivos. Deseamos a los romeros una feliz, fructífera y mariana estancia a las plantas de la Santísima Virgen del Rocío.

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Información y fotografías: Manuel Sánchez Salmerón