Nuestra Señora de la Esperanza estuvo en besamanos durante su festividad
En la parroquia de San Gil y Santa Ana se dieron cita hermanos y cofrades durante la jornada de ayer para venerar y besar la mano de Nuestra Señora de la Esperanza en su festividad litúrgica. Una celebración en la que se presentaba a la Virgen de la Esperanza a los pies del tabernáculo de la parroquia, vistiendo el manto de salida de manera muy elegante. En su cinturilla, el Niño Dios, símbolo de la Esperanza que está por llegar y se nos mostraba también custodiada por paños de cera y bajo dosel de tejido granate adamascado y centrado el primitivo óvalo central del paso de palio de la Virgen de la Esperanza. A última hora de la tarde la cola formada por devotos y cofrades para besar su mano se extendía a lo largo de todo el templo de la plaza de Santa Ana de nuestra ciudad.
Culminó la celebración con la Eucaristía que presidió el Arzobispo de Granada, monseñor José María Gil Tamayo, concelebrada por los párrocos Manuel García Gálvez y José Gabriel Martín.