La Archicofradía del Rosario celebró su tradicional fiesta de la Candelaria
Alta participación de cofrades y feligreses que llenaron el templo de Santo Domingo.
Se cumplió ayer la tradición de la procesión de la Candelaria por el claustro del convento de Santa Cruz la Real. Una imagen de la Virgen, procedente del convento de monjas dominicas y del siglo XVIII, presidió la procesión de las candelas, que previamente habían sido bendecidas por el prior de la comunidad, fray Antonio Larios O.P. Presidió la celebración el sacerdote diocesano Javier Sabio y le acompañaban el abad del Sacromonte, Antonio Fernández Siles y el sacerdote Rubén Ávila, quienes participaron con el resto de feligreses que llenaron por completo el templo dominico, en la procesión claustral.
Se celebró al inicio el rezo del rosario y después llegó el momento de la bendición de candelas y la procesión, solemnizada por el Coro Santa Cecilia que dirige Pablo Gómez González. La imagen de la Virgen se presentaba este año con manto azul brocado en oro, al igual que las bambalinas del palio y un centro de flores a los pies de las andas que fueron portadas por hermanos y mandadas por Enrique García. Por delante se presentaban las tradicionales ofrendas de dos pichones y una tarta en recuerdo de la presentación del Niño Dios en el templo como rememora esta festividad de la Candelaria, junto con el hermano mayor que tomó posesión en la jornada anterior, Ramón Marín, y los mayordomos de este año, Mercedes Salvador Robles y su hijo Adolfo Rafael Hernández Salvador, portando ella la vara de la mayordomía y él, el Niño Jesús de Nuestra Señora del Rosario, como es costumbre. Una vez concluida la procesión claustral se celebró la Eucaristía en cuyo ofertorio se procedió a la bendición de los niños y sus padres y madres.