22 de noviembre de 2024
Actualidad

La Virgen del Socorro, de la Archicofradía agustina de la Consolación y Correa, ya está bendecida

El Arzobispo de Granada, monseñor Gil Tamayo, presidió la Eucaristía en un abarrotado templo de Santa María Magdalena

Eran las 17.50 horas del día del domingo 11 de febrero cuando el Arzobispo de Granada, monseñor José María Gil Tamayo, asperjó con agua bendita la imagen de Nuestra Señora del Socorro, Titular de la Archicofradía de Nuestra Señora de la Consolación y Correa de Nuestro Padre San Agustín, Buen Pastor, Santísimo Cristo de la Paz y Nuestra Señora del Socorro, establecida en la  parroquial de Santo Tomás de Villanueva. La bendición se desarrolló en el templo conventual del Corpus Christi de Santa María Magdalena, del Agustinas Recoletas quienes, junto con las madres Comendaras de Santiago, fueron madrinas de la bendición. Estaban como padrinos las cofradías de Jesús Despojado y la de Jesús del Rescate.

El autor de la imagen, Ángel Asenjo, indicó a nuestra redacción que la imagen está realizada en «madera de cedro oloroso que es mucho mas resistente a cualquier tipo de daño y es incoruptible y no le afecta la carcoma. Una madera que viene de El Líbano y que no tiene nudos ni resinas», asegurando que «aunque la imagen estaba hecha desde hace tiempo, yo me encuentro muy nervioso en estos momentos». Así nos lo decía instantes antes de la bendición.  “Vivamos ese sentido cofrade de amor mariano. María es lo que debe ser la Iglesia, decía San Juan Pablo II. Imitemos la fe de la Virgen”, señaló  monseñor Gil Tamayo en la homilía. La Eucaristía estuvo concelebrada por varios sacerdotes, con miembros de la comunidad agustina de Granada y el vicario de los Agustinos en España, José María Sánchez; el párroco y consiliario de la hermandad, Ángel Antonio García Cuadrado; el párroco de la Magdalena, Eduardo García, así como el secretario particular del arzobispo, David Salcedo y el sacerdote agustino fray Francisco Ariza. La ceremonia estuvo acompañada por la coral Armiz, de Motril.

Una alta representación del Ayuntamiento de Granada participó en la celebración religiosa con miembros del equipo de gobierno de los tres grupos municipales. Estuvo la Consejera  de Fomento, Rocío Díaz; el delegado en Granada, Antonio Granados; delegados provinciales de la Junta de Andalucía y  el presidente de la Audiencia Provincial, José Luis López Fuentes. Estaba el Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, Amador Enseñat; el teniente general del Madoc, José Manuel de la Esperanza y el subdelegado de Defensa, Federico González-Vico, acompañando al coronel de la Base Aérea de Armilla, Miguel Durán. En otros bancos estaba el presidente de la Federación de Cofradías, Armando Ortiz, y miembros de su junta de gobierno, junto al presidente del Capitulo de las Glorias, Juan de Dios Morillas. La representación de la hermandad la ostentaba su hermano mayor, Eduardo de la Plaza, acompañado por el comisario de la bendición, Paulino Barranco.

La Virgen del Socorro vestía saya, pecherín, mangas de un terno negro cedido por las Comendadoras de Santiago; el manto negro de capilla de Nuestra Señora de la Esperanza; pañuelo y media luna de la Virgen de la Amargura; la peana de la Virgen de las Maravillas y tres clavos en sus manos cedidas por un hermano. A sendos lados de la imagen se habían dispuesto una pareja de ángeles orantes, de la parroquia de los Santos Mártires Justo y Pastor y las flores de talco de las jarras, de las Monjas del Carmen. También se  había preparado el altar de bendición con cuatro jarras ralladas en pan de oro, de la cofradía de Jesús de la Sentencia y una pareja de jarras doradas con flores al mercurio, de Manuel Martín Molinero. La corona y la diadema que impuso el deán de la Catedral ante la presencia del Arzobispo al final de la celebración, se habían situado sobre andas cedidas por la Sacramental del Sagrario.

La imagen, vestida por Enrique García, presentaba un rostrillo de encaje de Bruselas, del XVIII. La corona y la diadema, de la imagen de la Virgen del Socorro, obra de Orfebrería Castilleja, de Sevilla y, finalmente un rosario de nácar del XIX y collar de perlas cedidas por una familia.

La imagen será trasladada el próximo sábado, 17 de enero, a Santo Tomás de Villanueva.