16 de septiembre de 2024
Actualidad

Capataces y costaleros granadinos en el XI Congreso Internacional de Religiosidad y Cultura Popular, de Taranto (Italia)

La expedición granadina encabezada por la alcaldesa Marifrán Carazo, regresó ayer desde la localidad italiana de Taranto después de haber asistido al XI Congreso Internacional de Cultura religiosa popular en el que han quedado puestos los primeros cimientos del memorando de hermanamiento entre ambas ciudades, vinculadas por sus raíces cofrades. El presidente federativo Armando Ortiz, disertó sobre la unión de las hermandades a través de las Federaciones de Cofradías; el Centenario de la cofradía del Silencio, en el texto que remitió el cofrade y presidente de honor de La Vesta Rossa, Abelardo Mora, y la propia alcaldesa sobre la ciudad y sus tradiciones como proyección de futuro.

Quedaba una ponencia que recoger en nuestro día a día del Congreso. Era la del cofrade y ex hermano mayor de la cofradía de Tres Caídas y Rosario, Francisco Castro. Habló de los nombres  importantes en el mundo del martillo «de mi ciudad, es de justicia resaltar las figuras de Antonio Sánchez Osuna “Antoñin” y José Luís Barrales. Son dos figuras fundamentales para hilvanar la historia del martillo y la trabajadera granadina, y son el verdadero germen del modelo actual. Ellos son los que comienzan a mandar los pasos como lo hacemos en la actualidad en Granada y son los primeros que consiguen un efecto artístico en el andar de los costaleros. Además son los que inician en el oficio del martillo a los primeros capataces que acabarían siendo los “primeros espadas” de nuestra Semana Santa: Pepe Carvajal, Eduardo Carvajal y José Ibañez “Chico” como sus más directos seguidores y posteriormente empezando por Paco Carrasco, siguiendo por António Mendez, José Carranza “Willy”, Francisco Toro o Paco Delgado Alaminos y todos los capataces de finales de los 70 y primeros de los 80 que heredaron el buen hacer de estos capataces delante de un paso», señaló en su intervención como reconocimiento al trabajo de los primeros capataces granadinos con hermanos costaleros.