SANTA FE: Ambiente de recogimiento y devoción ante el Santísimo Sacramento

Con la solemnidad habitual, propia de los días grandes, Santa Fe celebró un año más la festividad del Corpus Christi.

La hermandad del Santísimo Sacramento de la localidad organizó la procesión con su Divina Majestad por las calles del casco antiguo, en el año en que se cumple el 450 aniversario fundacional de la misma y que, por tal motivo, llevará al Santísimo de nuevo a recorrer las calles de este pueblo del área metropolitana el próximo domingo de manera extraordinaria en una procesión de la Octava inédita, tanto en el día (en Santa Fe dicha procesión se celebra tradicionalmente el jueves de la Octava), como en su estructura, con el paso habitual y no las pequeñas andas que lucen ese día. Igualmente, se espera la presencia del Arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo, para cerrar una Octava tan especial como diferente.

Hasta doce altares se levantaron por todo el recorrido de la procesión, todos ellos montados en calles, plazas, callejones y hasta zaguanes de casas y comercios por vecinos particulares y hermandades, que aportaron majestuosidad y esplendor a la fiesta, según suele ocurrir en este pueblo, volcado siempre con su tradición Eucaristíca.

A las 10,15 de la mañana comenzaba a salir la procesión del interior del templo parroquial, acompañada por todas las hermandades y cofradías de Santa Fe, así como una representación del colegio «La Purísima» de la localidad, regentado por las Hijas de la Caridad» de San Vicente de Paúl, los habituales niños de primera comunión, representación de la Policía Local, Guardia Civil y Protección Civil, el clero de Santa Fe con el párroco a la cabeza, Francisco Sánchez, y la corporación municipal bajo mazas con su alcalde al frente, Juan Cobo. Minutos después salía el paso con la Custodia, mandado por el  capataz de la cuadrilla sacramental, Delfín Rodríguez, y sus auxiliares, adornado por diferentes tipos de flor en color blanco con sus jarras y centros habituales, permaneciendo en la calle por espacio ligeramente superior a las dos horas.

Cabe destacar la cruz parroquial recién restaurada que sólo procesiona este día, una auténtica joya del barroco que permanece durante todo el año en el tesoro de la antigua colegiata. Por otro lado, a los pies de uno de los altares se construyó una alfombra de serrín con motivos eucarísticos y como felicitación a la hermandad por su 450 cumpleaños.

Diferentes petalás, cantos litúrgicos propios del día y el acompañamiento musical de la Banda del Corpus Christi de la localidad pusieron el broche de oro a una jornada otra vez brillante para Santa Fe y su tradición Eucaristíca.