Niños del Centro Alfa, de «Almanjáyar en Familia», en las colonias de verano de la hermandad del Rocío de Granada

Desde el comienzo de su andadura, la actual Junta de Gobierno de la Hermandad del Rocío de Granada ha trabajado por uno de los  puntos a potenciar que era la caridad, labor que «entendemos tiene que ir ligada de forma incuestionable al concepto Hermandad. Dentro de las actividades a desarrollar por parte de la Vocalía de Caridad, partió la idea de realizar un evento en Granada, que ya se venía haciendo en otras localidades de Andalucía y con gran éxito, que anunciará la llegada de los Reyes Magos, El Heraldo Real», indican desde la hermandad granadina.
«Este acontecimiento partía con una doble vertiente, por un lado, dar visibilidad a la Hermandad del Rocío de Granada y que la ciudad no vea a la Hermandad del Rocío simplemente como una procesión por el centro de la ciudad una mañana de mayo donde unos pocos se van de romería, y por otra obtener una recaudación para crear una bolsa de caridad con un fin específico, el ofrecer unas colonias de verano para niños en exclusión social.
El éxito del Heraldo fue absoluto, con la colaboración del Ayuntamiento de Granada y varias firmas comerciales, la tarde del 3 de enero Granada vivió una fiesta sin parangón en sus calles con miles de niños entregando sus cartas a Mensajero Real, fue una explosión de alegría, cordialidad y fraternidad.
Esa fiesta del Heraldo dejó un legado del que ahora la Hermandad ha utilizado para llevar a cabo la labor social que se pretendía.
En los primeros días de julio, un grupo de niños del Centro Alfa de Almanjayar han disfrutado de unas colonias de verano en la Casa de Hermandad de Doñana en la aldea del Rocío, subvencionado por la Hermandad y con la colaboración de varios hermanos voluntarios como monitores.
Sin duda, el esfuerzo realizado para la salida del Heraldo ha valido la pena; en Granada por ver disfrutar a los niños el pasado 3 de enero y en El Rocío por poder ofrecer a estos otros niños unas colonias de  verano que sin duda se merecen.
Donde reina la caridad ahí está la felicidad».