La Virgen de los Reyes aguarda la celebración del triduo extraordinario del XXV aniversario, en San Pedro y San Pablo
En el mediodía de ayer domingo fue trasladada desde San Juan de los Reyes hasta la parroquia de la Carrera del Darro.
La Eucaristía mensual de la cofradía del Vía Crucis, presidida por el consiliario y rector del templo Manuel García Gálvez, precedió la salida de la Virgen de los Reyes, Titular de esta hermandad, que cumple este año su XXV aniversario de la incorporación a esta cofradía del templo de San Juan de los Reyes. En el transcurso de la misma se procedió a la bendición de la saya que ha sido reformada por José Manuel Martínez Hurtado, partiendo de los bordados de una que tenía la Virgen de los Reyes confeccionada por Salvador Garzón, siguiendo su diseño original. Se trata de una pieza que ha sido pasada a tejido color garbanzo y que estrenará en el regreso a su sede canónica después del triduo que se desarrollará del 25 al 27 de octubre con el motivo del aniversario.
Luego llegó el traslado que era precedido por la cruz de guía primitiva de la cofradía, con diez parejas de hermanos y seguidos de una ante presidencia con los últimos hermanos mayores de la cofradía, Alfonso Valenzuela, María del Carmen Valenzuela y Salvador Garzón. La presidencia la ostentaba el hermano mayor y la hermana mayor de la cofradía de Nuestra Señora de los Dolores, de Huétor Tájar, María Jesús Gámiz. Detrás, el Trio de Cañas «Äglae» que interpretó nada más salir de la iglesia albaicinera la composición dedicada a Jesús de la Amargura y otros como las «Plegarias a la Virgen del Valle». Un repertorio sobrio y lleno del espíritu de la cofradía decana granadina. Mandaba las andas, cedidas por la hermandad de la Virgen de la Cabeza, de Churriana de la Vega, el capataz de la hermandad, Dionisio Martínez
El recorrido por calles como San Juan de los Reyes o placeta de la Concepción permitió entrar en el atrio del monasterio de la Concepción y realizar una oración conjunta con la cofradía de Jesús del Amor y la Entrega y María Santísima de la Concepción cuya junta de gobierno recibió al cortejo y ante la imagen de la Virgen las novicias del monasterio, procedentes de Kenia, entonaron una oración mariana en su lengua vernácula, el suajili.
Después, por Portería de la Concepción y Concepción de Zafra continuó el cortejo hasta alcanzar la parroquia de San Pedro y San Pablo, por Carrera del Darro, donde fue recibida la hermandad por el hermano mayor de la cofradía de las Maravillas, Armando Ortiz, y de los Dolores, Amalia Tristán. En el interior del templo se dispondrá ahora el altar de triduo en el presbiterio de este templo granadino.
