El arzobispo mons. Gil Tamayo presidió el primer día de cultos a las Virgen del Rosario

Representación de la Armada Española, el Ejército de Tierra, Ejército del Aire y del Espacio, Subdelegado de Defensa, Policía Nacional y Guardia Civil asistieron a la celebración en Santo Domingo. 

La campana de la Torre de la Vela sonó ayer por privilegio de la Archicofradía de Nuestra Señora del Rosario concedido por Felipe II en 1588. De esta manera se recordaba a Granada que era la festividad de Nuestra Señora del Rosario, la copatrona de la Diócesis. Con este mot¡vo y en su festividad litúrgica se iniciaron los cultos de octubre en su honor y en el templo dominico del Realejo. Se ha dispuesto el altar de cultos en el crucero del templo presidido en el retablo de la Santísima Virgen. El primer día contó con la presencia de los principales mandos militares de Andalucía, de esta manera estuvo el Almirante de la Flota, de Rota, Eugenio Del Río Jaudenes, el teniente general Jefe del Madoc, José Manuel de la Esperanza; el corone de la Base Aérea de Armilla, Miguel Durán y el comandante naval de Almería y Granada, Ángel Gamboa. Le acompañó el Subdelegado de Defensa en Granada, Federico González-Vico, el coronel de la Comandancia de la Guardia Civil, Francisco García Sánchez y el Comisario Jefe Provincial  de la Policía Nacional de Granada, Juan de Dios Piedra.

La celebración estuvo presidida por el arzobispo de Granada, monseñor Gil Tamayo, acompañado por el delegado de hermandades, José Gabriel Martín; el abad del Sacromonte, Antonio Fernández Siles; el párroco de Santo Domingo, fray Antonio Bueno y el prior de los dominicos en Granada, fray Antonio Larios.

Una celebración que se vio seguida por feligreses, archicofrades y devotos de la Virgen del Rosario que llenaron completamente el templo de Santo Domingo. El coro Santa Cecilia, dirigido por Pablo Gómez, solemnizó la celebración de este primer día de cultos en honor a la Santísima Virgen del Rosario.