Un grupo de hermanos del Santo Sepulcro celebraron la Eucaristía y la Oración de las Cinco Llagas
La imagen de Nuestro Señor Yacente del Santo Sepulcro presidió ayer el primer día de triduo en el templo de San Gil y Santa Ana siguiendo las directrices estatutarias de la convocatoria para este mes de noviembre de los cultos al Señor Yacente. Esta primera jornada tuvo lugar la Eucaristía presidida por el párroco y consiliario, José Gabriel Martín Rodríguez para a su finalización realizar el rezo de la Oración de las Cinco Llagas por el interior del templo. Un acto sencillo de la hermandad y de profundo recogimiento en el que la imagen es portada por el templo por los Caballeros del Santo Sepulcro realizándose en el pequeño cortejo rezo del ofrecimiento de las llagas de Cristo en su Muerte.
«Esta tarde, contemplando las Cinco Llagas de Nuestro Señor agradecemos a tantos y tantas, a todos los que están siendo luz en esta tragedia de la Dana. Que el servicio y la compasión sigan guiándonos en nuestro caminar contemplando, enjugando y aliviando la Llaga de Cristo que sigue sufriendo en tantos hermanos nuestros», reflejó en sus palabras finales el oficiante para recordar las dificultades que atraviesan en las regiones de Valencia, el Levante, Castilla-La Mancha y Andalucía las víctimas de la Dana.
Finalizó el acto religioso con el rezo de la Salve Regina ante la imagen de Nuestra Señora de la Soledad en el Calvario que preside el presbiterio en este Año Jubilar del I Centenario de la fundación de la cofradía del Santo Sepulcro.