Ayer se presentó la imagen de la Virgen del Sacromonte en el interior de la Abadía.
La imagen de María Santísima del Sacromonte fue presentada ayer en la Abadía sacromontana y expuesta a la veneración de los fieles y hermanos en el crucero del templo. Durante toda la jornada fueron muy numerosos los hermanos que asistieron para conocer el estado de la imagen de la Santísima Virgen después de la restauración a la que ha sido sometida en el taller de Julio Alcaraz. Principalmente, según informó la hermana mayor, la imagen se ha visto beneficiada por la limpieza de las encarnaduras y la sustitución de las articulaciones. «En la intervención se le ha realizado un nuevo candelero y se han realizado unas pestañas nuevas».
Fue muy alta la participación de hermanos. La hermandad, presidida por Elena Martínez como hermana mayor, dispuso un recorrido por el interior del templo de manera que se podía venerar al Cristo del Consuelo inicialmente y después pasar ante la imagen de la Santísima Virgen dispuesta en el crucero de la Abadía del Sacromonte. La intervención, para el párroco y consiliario Antonio Fernández, «ha sido de poca importancia y nada realmente trascendente».
Desde que en 1982 la imagen de la Virgen fuera sometida a una intervención por Miguel Zúñita para ser procesionada bajo palio, confiriéndole candelero, es la segunda intervención realizada pues en los años noventa el mismo escultor ya realizó también una intervención. Ahora se ha dispuesto una mejor presentación de la imagen con una policromía más natural y de mejor efecto. La talla es obra de Manuel González Santisteban, de finales del XVIII o comienzos del XIX.
Durante la mañana estuvo presente ante la imagen de la Virgen el arzobispo de Granada, monseñor Gil Tamayo, que oró unos instantes ante ella y fue saludado por el párroco y la hermana mayor, así como por miembros de la junta de gobierno de la hermandad sacromontana.