28 de abril de 2025
Actualidad

Besamanos y Funcion Solemne a la Virgen de la Paz en la parroquia de San Andrés, con motivo de su festividad litúrgica

En el mediodía de ayer tuvo lugar la Función Principal en honor de la Virgen de la Paz en el interior del templo de San Andrés, organizada por la cofradía de la Borriquilla, como culmen al triduo que se venía celebrando en los días previos en honor de la Titular mariana de la hermandad del Domingo de Ramos. También de esta manera se clausuraban los actos del cincuentenario de la bendición de la Virgen de la Paz que se inició justamente hace un año. A la misma asistieron, además de numerosos hermanos que abarrotaron la iglesia de la calle Elvira, el Decano del Ilustre Colegio Oficial de Peritos e Ingenieros Técnicos Industriales de Granada, Fernando Terrón, junto a su esposa, representado así a la institución que es Hermana Mayor Honoraria de esta cofradía, además de una representación de la cofradía del Trabajo. La Eucaristía estuvo presidida por el consiliario y párroco de San Andrés, Francisco Lorca.
La imagen de Dubé de Luque se presentaba en un altar de cultos del que formaban parte dos varales del palio de los que partían unas cortinas en terciopelo granate que se recogían en el dosel, bajo lo que se ubicaba, en el centro, el sillón de Reina con una mantilla blanca y la primitiva corona de la Virgen del año 1974. A ambos lados, sendos paños de cera.
Adelantada a ese espacio y sobre una pequeña peana en el suelo se encontraba Nuestra Señora de la Paz, luciendo el manto de vistas recogido estrenado el pasado año con motivo de su cincuentenario, obra de José Manuel Martínez Hurtado, en color turquesa vivo, confeccionado del terciopelo antiguo y primer manto de salida de Nuestra Señora de la Paz.
La Dolorosa, exquisitamente presentada por su vestidor Jorge Heredia, completaba su ajuar con la saya blanca de salida, al igual que la corona, y un tocado a blondas, donación de los hermanos, estrenado en su pasada salida extraordinaria del mes de octubre. La conjunción del trabajo de la priostía con el propio vestidor de la Virgen hicieron que el altar de besamanos tuviera una belleza singular.
Al término de la Eucaristía se comenzó con el besamanos de la imagen, que se llevó a cabo hasta las 14.30 horas, y ya en horario vespertino, de 16.30 hasta casi las 20.00 horas. Numerosos hermanos y cofrades pasaron durante toda la jornada por el templo de San Andrés, destacando la alta participación de personas a lo largo de todo el día, rezando, orando y venerando a Nuestra Señora de la Paz.