La Virgen del Mayor Dolor celebró el XXV aniversario de su bendición
La «Madonna» presidió ayer la celebración de su vigésimo quinto cumpleaños. «Un día muy bonito que nos trae recuerdos precisos de aquella celebración y los más jóvenes también viven este día con especial emoción por lo mucho que se ha contado de la bendición y de la peregrinación a Roma», indicó a nuestra redacción la hermana mayor Fátima Sánchez Valenzuela. Por la tarde fueron muchos los cofrades de la hermandad y de la ciudad los que estuvieron a las plantas de la Virgen del Mayor Dolor que presidía el crucero del templo. Se había cubierto por completo el retablo de la capilla mayor, presidido por la imponente imagen del Crucificado de la Expiración. De manera elegantísima se vestía la imagen de la Virgen con su manto de salida y flanqueada por dos candelabros de cera sobre pedestal a diestra y siniestra, junto con dos consolas dando forma a otros tantos paños de cera custodiando a la Santísima Virgen.
Fue una jornada de recuerdos y vivencias para muchos hermanos y de contarle a las nuevas generaciones los meses de espera hasta verla llegar procedente de Sevilla y del taller del maestro Luis Álvarez Duarte. Varias hermandades de la ciudad también acudieron corporativamente a acompañar a la cofradía escolapia en un día tan esperado y señalado.
Al término del besamanos se procedió a la celebración de la Eucaristía que estuvo presidida por el Superior General de la Orden de las Escuelas Pías en Roma, el español Pedro Aguado Cuesta. Para la Eucaristía la corona de la Virgen se había retirado de la imagen puesto que se iba a bendecir una medalla que pende de la misma, obsequio de la comisión del XXV aniverario. El superior de la orden y presidente de la Asamblea de ayer fue quien la volvió a situar sobre la Testa de la bendita imagen de la Santísima Virgen.
En el acto estuvo el vicepresidente de la Federación de Cofradías, Miguel Hurtado, y la pregonera de la Semana Santa, Mamen Sánchez. Distintos representantes también de hermandades e instituciones militares y por la Base Aérea de Armilla, el teniente coronel Javier López García, Subdirector Jefe de Estudios de la Escuela Militar de Helicópteros, acompañado por el Capitán Gerardo Gerardo Mochón González-Escalada, quien donó a la imagen la condecoración «Cruz Fidelitas» y el suboficial mayor José Ángel Ruíz Cuadros y el Cabo Mayor Ángel Nicolás Dobla Torres.
